Dibujo de Mayte Bayón
De un tiempo a esta parte mi musa siempre acaba traicionándome,
bebe vino amargo,
y me atormenta por las noches con versos que no tienen sentido,
“No comas corazón, no comas corazón, no comas corazón...”
Escribo
como un buitre se alimenta de carroña,
“No comas corazón, no comas corazón...”
He cerrado mi cuerpo para no oír sus palabras,
pero aparece borracha a dos manzanas de mi casa
y me grita “No comas corazón...”
Añoro a los caballos blancos que venían a mí cabalgando en la noche,
a los perros del infierno que me aullaban las palabras,
hasta que esta vieja borracha decidió despojarme de la dicha,
ahora soy un buitre hurgando en la carroña
“No comas corazón, no comas corazón...”
Viene en sueños y su aliento acaricia mi nuca
empañándolo todo,
picotea con fuerza mis entrañas
devorando mapas y recuerdos,
nada deja,
excepto
“No comas corazón”
Elena Soto Métricas del alma
1 comentario:
Qué bueno!...Desde luego que en este poema tu musa no te traicionó.
Besos!. Rosa.
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