/ El establo de Pegaso: 2012

viernes, 21 de diciembre de 2012

Juan Carlos Pajares

Descalzos sobre las brasas


REGALO


No hay zapatos de cristal
para tus pies egipcios.

Busqué sin éxito
la horma del final del día
la máquina de fabricar caribes
la que multiplica por dos el año
un geranio que no se riega
el túnel de ir hacia atrás

y vengo a tu fiesta
sin nada que ofrecerte.


TRAFALGAR


Al pie del faro hicimos un refugio con piedras
y nos abrazábamos desnudos y cerrábamos con fuerza los ojos.

Todo giraba y se descomponía,
una plancha de plomo que temblaba,
el aliento caliente de una gran turbina,
no había insectos, no volaban pájaros, las adelfas sacudidas.

Mientras la arena nos cubría
qué indefensos y minúsculos en la dulce perfección de nuestro abrazo.





LLEGÓ EL BESO COMO SE POSA LA HOJA,
imprevisible, revoloteando indecisa
en el camino, hasta que un golpe de viento
la desplaza con desdén hacia cualquier
parte, descubriendo el hueco cálido
donde se guarece la alimaña.


BAILE LENTO DE DÍGITOS
se apaga el mundo
tu voz es entonces un susurro estrenado
tu cuerpo es un espacio por el que orbitando van
ingrávidos mis adentros.

Juan Carlos Pajares, Descalzos sobre las brasas, Colección Ería de poesía de Eje Ediciones.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Nadia Anjuman, poeta en Afganistán






Recuerdos celestes

 

¡Oh, exiliados de la montaña del olvido!

Oh, las joyas de vuestros nombres, adormecidas en el fango del silencio

Oh, tus recuerdos borrados, tus recuerdos celestes

En la mente lodosa de una ola en el mar del olvido

¿Dónde está la corriente clara y fluida de tus pensamientos?

¿Qué mano ladrona saqueó la pura estatua de oro de tus sueños?

En esta tormenta que da origen a la opresión

¿Dónde ha ido tu barco, tu serena nave lunar de plata?

Después de este frío amargo que da luz a la muerte -

Si el mar se calmara

Si la nube liberara las penas anudadas del corazón

Si la doncella de la luz de la luna trajera amor, ofreciera una sonrisa

Si la montaña ablandara su corazón, adornándose de verde,

volviéndose fructífera -

¿Será que uno de tus nombres, por encima de las cumbres

se volverá tan brillante como el sol?

¿Será que el ascenso de tus recuerdos

tus recuerdos celestes

en los ojos de los peces cansados de las aguas y

temerosos de la lluvia de la opresión

se convertirán en un reflejo de esperanza?

¡Oh, exiliados de la montaña del olvido!

Nadia Anjuman (Herat, 27 de diciembre de 1980 - 4 de noviembre de 2005) 

 

Light Blue Memories

 

O exiles of the mountain of oblivion!

O the jewels of your names, slumbering in the mire of silence

O your obliterated memories, your light blue memories

In the silty mind of a wave in the sea of forgetting

Where is the clear, flowing stream of your thoughts?

Which thieving hand plundered the pure golden statue of your dreams?

In this storm which gives birth to oppression

Where has your ship, your serene silver mooncraft gone?

After this bitter cold which gives birth to death –

If the sea should fall calm

If the cloud should release the heart's knotted sorrows

If the maiden of moonlight should bring love, offer a smile

If the mountain should soften its heart, adorn itself with green,

become fruitful –

Will one of your names, above the peaks,

become bright as the sun?

Will the rise of your memories

Your light blue memories

In the eyes of fishes weary of floodwaters and

fearful of the rain of oppression

become a reflection of hope?

O, exiles of the mountain of oblivion!

 

Nadia Anjuman, November/December 2001. /

Traducido del Farsi al Inglés por Zuzanna Olszewska y Belgheis Alavi.

 

Un grito sin voz

 

El sonido de los pasos verdes es la lluvia

Vienen del camino, ahora

Almas sedientas y faldas polvorientas traídas del desierto

Su aliento ardiente, mezclado con espejismos

Bocas secas y llenas de polvo

Vienen del camino, ahora

Con cuerpo atormentado, chicas criadas en el dolor

La alegría ha desaparecido de sus rostros

Corazones viejos y llenos de grietas

Ninguna sonrisa aparece en los sombríos océanos de sus labios

Ni una lágrima brota de los cauces secos de sus ojos

¡Oh, Dios!

¿No podría saber si sus gritos sin voz llegan a las nubes

A los cielos abovedados?

El sonido de los pasos verdes es la lluvia.

 

Julio/Agosto 2002

A Voiceless Cry

 

The sound of green footsteps is the rain

They're coming in from the road, now

Thirsty souls and dusty skirts brought from the desert

Their breath burning, mirage-mingled

Mouths dry and caked with dust

They're coming in from the road, now

Tormented-bodied, girls brought up on pain

Joy departed from their faces

Hearts old and lined with cracks

No smile appears on the bleak oceans of their lips

Not a tear springs from the dry riverbeds of their eyes

O God!

Might I not know if their voiceless cries reach the clouds,

the vaulted heavens?

The sound of green footsteps is the rain.

 

July/August 2002

Traducido del Farsi al Inglés por Zuzanna Olszewska y Belgheis Alavi.

 La información y poemas de Nadia Anjuman en la página UniVerse

En la página 25 de la revista AUCA, en PDF, María José Arques Cano escribe sobre la poeta afgana.

Auca : revista literaria y artística Nº 17, noviembre 2009

En 2005, cuando tenía veinticinco años, Nadia Anjuman publicó su primer libro de poesía, Gol-e Dudi ("Flor ahumada"), con gran éxito. Sin embargo, poco después de su publicación fue asesinada a golpes. Muchos afganos creen que Anjuman fue asesinada por su  marido y la familia de éste por la transgresión de escribir.

Anjuman nació y vivió en Herat, la querida sexta hija de su numerosa familia. Se graduó en la escuela secundaria, a pesar de una interrupción de dos años causada por el gobierno talibán en Afganistán. Durante este tiempo, estudió literatura en secreto y comenzó su carrera poética en reuniones clandestinas en casa de un profesor de literatura. Más tarde estudió Literatura Dari en la Universidad de Herat, donde fue siempre la mejor alumna.

Anjuman sentía un profundo compromiso con la poesía, a pesar de los riesgos de la escritura. "Desde que tengo uso de razón", escribió, "he amado la poesía, y las cadenas con las que seis años de cautiverio bajo el dominio talibán ataron mis pies me llevaron a entrar vacilantemente en el terreno de la poesía con el pie de mi pluma. El aliento de amigos afines me dio la confianza necesaria para seguir este camino, pero incluso ahora, cuando doy el primer paso, la punta de mi pluma tiembla, al igual que yo, porque no me siento seguro de tropezar en este camino, cuando el camino por delante es difícil, y mis pasos inseguros." 

En "Light Blue Memories", escrito semanas después de la caída de los talibanes en 2001, Anjuman se dirige a las víctimas del silencio impuesto por la política y se pregunta qué se pierde cuando se pierde la voz. El poema comienza dirigiéndose a los ciudadanos sin nombre de su país -las mujeres- y continúa preguntando quién ha "saqueado" las riquezas de su vida interior:

Herat, lugar de residencia de Nadia Anjuman, fue antaño, desde hace cinco mil años, la sede cultural y artística del país. Allí se creó el Club literario de Herat. Según su presidente, Ahmed Said Agigi, en los noventa los talibanes quemaron los libros, destruyeron las estatuas y encerraron a las mujeres. Los miembros del club se arriesgaron a ser torturados y a morir por escribir. El grupo era mixto, aunque las mujeres celebraban sus reuniones aparte, en un local donde podía leerse un cartel en el que rezaba: La aguja de oro. Clases de costura para mujeres.
Entre las prohibiciones que los talibanes instauraron para las mujeres figuraban: trabajar, estudiar, reírse en voz alta y maquillarse. Eso sí, podían coser. Así que lo hicieron tres veces por semana. Bajo el burka, seis mujeres escondían los bolígrafos y el papel donde plasmarían sus escritos. Un profesor las instruía sobre autores innombrables en Afganistán, como Shakespeare, Dostoievski o James Joyce. Nadia Anjuman, la más brillante de estas poetas, escribía versos de amor y también denunciaba en sus poemas a la terrible situación de la mujer afgana.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Dos poemas de Luis Miguel Rabanal

La fiebre oscura y el dolor,



La fiebre oscura y el dolor,
las bellas palabras de los otros
dispuestas y solemnes
sobre la colcha ardiendo.
Nada ha sucedido, la enfermera
le da a beber sin más su agua.
Ella es pertinaz y distinta.
Como la memoria.
El sueño que se entrega
después de mucho convocarlo,
el peligro en la casa
que habitó con ellos y sin ellos,
la edad no cierta
del que escucha.



Mortajas. Eolas Ediciones, Colección Seinne, León 2009.

Voz: María García Esperón
Música: L. Einaudi


Cerca de mí, la afonía del cuarto

XVI

Cerca de mí, la afonía del cuarto.
Exclusivamente la voz que dicta los poemas
y más tarde los destruye.

A mi espalda los libros, la media luz de quien observa
a veces sin querer, de quien me quiere.

Solos yo y esta silla boba y el frío que recorre
los miembros con cautela y un poquitín de dolor.
El engaño en apariencia se entumece, se deslíe.
Quiero apuntar aquí los actos improbables,
la temeridad del que no espera nada.



Fantasía del cuerpo postrado. Los libros de Camparredonda, León (2010)
Voz: Luis Miguel Rabanal
Música: L. Einaudi

Más palabras para olvidar, blog del poeta.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Galaxias de Haroldo de Campos


Fragmento del libro Galaxias, de Haroldo de Campos, leído por el autor.

multitudinous seas



multitudinous seas incarnadine el oceáno hueco y rezongo la proa abriendo un surco la popa dejando un surco como una labra de lázuli una cicatriz contínua en la pulpa violeta del océano abriéndose como una vulva violeta la turbia vulva violeta del océano óinopa pónton color vino o color herrumbre según el sol batiendo el reflujo de espumas el mar multitudinario mínimas migajas harina de agua salina en la punta de las maretas pulverizada sal viento iris nuntia junionis cambiando sus plumas mas el mar mas la espuma mas la escoria mas la resaca espuma del mar recomenzado y recomenzando el tiempo abolido en el verde vario en el acuario ecuóreo el verde florea como un árbol verde y se ve es azul es violáceo es púrpura es yodo es de nuevo verde glauco verde infestado de azules y azufre y perla y púrpura mas el mar mas el mar polifluyente enzafirándose la turquesa abriéndose dehiscente como un fruto que se abre y pudre en moramarillo pus de zumo y pulpa y úlcera y goma y miel y hiel mas el mar después del mar después del mar el mar aún poliglauco polifosfóreo nocturno ahora bajo extremas estrellas mas liso y negro como una piel de fiera un satén de fiera una suavidad de pantera el mar polipantera retorciendo músculos lúbricos bajo estrellas trémulas el mar como un libro riguroso y gratuito como ese libro donde él es absoluto de azul ese libro que se hojea y rehojea que se dobla y se desdobla en él piel bajo piel pli se lon pli el mar poliestentóreo también océano marocéano soplando espondeos homéreos como una verde vejiga de plástico inflada el mar color orina sucio de salino lodo y demarejada de negrura y de herrumbre el mar mareado el agua gorda del mar marasmo placenta plácida al sol incubada el mar manchado coreando al sol lienzo del mar mas ahora mas aurora y lo liso se reparte bajo velos borravino la hora polifluye en el azul verde y discurre y recorre y corre y entrecorre como un libro polileyéndose polileído bajo la primera tintade la aurora ahora el rosáceo rozar rosa de la dedirrósea ahora aurora pues el mar remora demora en la hora en el paraje de la hora y de nuevo recoge suzafra de verdes como si aguas fuesen redes y su siega de azules como si uno fuese plus fuese dos fuese tres fuese mil verdes veces verde vid azul mas el mar revierte mas el mar vierte mas el mar se-es como lo abierto de un libro abierto y ese abierto es el libro que al mar revierte y el mar convierte pues de mar se trata del mar que bate su nata de resaca si te dijera que el mar comienza dirás que cesa si te dijera que avanza dirás que se cansa si te dijera que habla dirás que calla y todo será el mar y nada será el mar el mismo mar abierto tras la popa como una fruta morada una vulva holgada en su miel de orgasmo en su mal de espasmo el mar gárgolo y gargáreo gorjeando gárrulo ese mar ese mar libro ese libro mar marcado y vario y marchito y flóreo multitudinoso mar purpúreo marúleo mar azúleo y mas y pues y después y ahora y si y sin embargo y cuando y otrora y más y además mareando marejando marlunando marllevando marsonando polúphloisbos…

Fragmento de GALAXIAS de Haroldo de Campos. Traducción y notas de Reynaldo Jiménez,

Haroldo de Campos (1929-2003)

domingo, 21 de octubre de 2012

Rita Mestokosho



Poeta Innu o Innuit, nació en la comunidad Ekuanitshit en 1966. Su nombre espiritual es Mujer Relámpago Azul.

Mi escuela de pensamiento



Es el bosque que empuja
Es la calma del espíritu
Es la libertad del corazón
Es el caribú que espera
Es Papakassik, el amo del caribú.

Mi escuela de pensamiento

Es el río que corre
Es la montaña del norte
Es la nieve que cae
Es el viento que me llama.

Es el paraje donde el viento viaja libremente a través de las montañas y
desciende siguiendo los grandes ríos.
Es allí donde estoy tranquila, allí donde vuelvo a encontrar
la libertad de mis ancestros.

Mi escuela de pensamiento

Es el territorio tradicional
La inmensa floresta boreal.
Es allí donde las palabras cobran vida
Es allí donde las palabras cobran verdaderamente un sentido.
Mi poesía brota de una lengua de tierra
Que regresa de un largo viaje.

Mi escuela de pensamiento
Es la planta que cura
Esta riqueza que cautiva mi espíritu
Que nutre mi cuerpo
Que mejora mi suerte
Porque yo lo creo

Es cada instante que existe para la dicha de pensar
Que yo soy una innu hasta el fondo del alma
Un alma tan profunda como la tierra misma.



La línea de la memoria

Mi pueblo escribía marchando
Mi pueblo escribía sobre la línea de la memoria
De esta manera su equipaje era menos pesado
Porque tenía una inmensa biblioteca con él
Millones de libros;
Esparcidos sobre el territorio Inú
Enciclopedias de ríos
Diccionarios de montañas
Geografías de bosques
Cada línea que escribía
Era para mantener despierta su memoria
Su espíritu vivo y su corazón ligero.

Poemas de Rita Mestokosho,traducción de de Rafael Patiño Goez. Tomados de Memorias del 22º Festival Internacional de Poesía de Medellín

viernes, 28 de septiembre de 2012

‘Tam-Tam Press. Tráfico de cultura’



Arranca Tam-Tam Press "Piensa, crea, actúa, retumba…"

"Contar historias. Contarle a la gente lo que le sucede a la gente. El periodismo sin el relato cercano se distancia de la comunidad. El periodista debe contar con rigor y buscar la proximidad con el público lector, con un lenguaje correcto, sin artificios. Las posibilidades que ofrece la red aventuran múltiples caminos. Hemos decidido aprovecharlas para mostrar las historias que tejen lo cotidiano, más allá del corsé decadente que distorsiona la realidad informativa.

La cultura como sección única es nuestro objetivo. Tan amplia como el horizonte nos abre su corazón para que los lectores recojan sus latidos. La conexión está abierta…

Estamos aquí

martes, 25 de septiembre de 2012

Las lágrimas de Ángela


Tengo la oscura certeza
de que las lágrimas de Ángela son falsas,
tiene de animal de compañía un caimán
y ha aprendido de él todas sus artes.
Dice que llora desde el corazón,
y la bestia que está bien enseñada
asiente mientras le sostiene la mirada.
Esta pareja de reptiles produce ternura,
han hecho un pacto de sangre
y como caballeros se reparten las presas.
Recostados junto al agua
entibian la piel y las escamas.
Ella necesita calor para que fluyan las lágrimas,
la bestia sólo está por el placer de estar,
sin duda se siente segura entre los suyos.


sábado, 22 de septiembre de 2012

El número Pi de Wislawa Szymborska



El admirable número Pi
tres coma uno cuatro uno.
Las cifras que siguen son también preliminares
cinco nueve dos porque jamás acaba.
No puede abarcarlo seis cinco tres cinco la mirada,
ocho nueve ni el cálculo
siete nueve ni la imaginación,
ni siquiera tres dos tres ocho un chiste, es decir, una comparación
cuatro seis con cualquier otra cosa
dos seis cuatro tres de este mundo.
La serpiente más larga de la tierra suma equis metros y se acaba.
Y lo mismo las serpientes míticas aunque tardan más.
El séquito de digitos del número Pi
llega al final de la página y no se detiene,
sigue, recorre la mesa, el aire,
una pared, una hoja, un nido de pájaros, las nubes, hasta llegar
directo al cielo,
perderse en la insondable hinchazón del cielo.
¡Qué breve la cola de un cometa, cual la de un ratón!
¡Qué endeble el rayo de un astro si se curva en la insignificancia
del espacio!
Mientras aqui dos tres quince trescientos diecinueve
mi número de teléfono la talla de tu camisa
el año mil novecientos sesenta y tres sexto piso
el número de habitantes sesenta y cinco céntimos
dos pulgadas de cintura una charada y un mensaje cifrado
que dice vuela mi ruiseñor y canta
y también se ruega guardar silencio,
y se extinguirán cielo y tierra,
pero el número Pi no, jamás,
seguirá su camino con su nada despreciable cinco
con su en absoluto vulgar ocho
con su ni por asomo postrero siete,
empujando, ¡ay!, empujando a durar
a la perezosa eternidad.

Wislawa Szymborska (Prowent, 1923 – Cracovia, 2012)

Número irracional que pertenece a los números reales y se representa por 3,14 en su forma más sencilla. El poema de Wislawa Szymborska, la historia de Ramanujan y otras curiosidades de este número.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Wolf Wondratschek


Ensueño en Ornos

Contemplo el mar,
suena tan distante como en un disco,
pasa un barco,
dejo que Nueva York se hunda
en el bochorno bíblico del medio día,
los esclavos castigan a sus amos,
los marineros se juegan la vida al azar;
en los vientres de naves hundidas
se reparte de nuevo el oro,
en cada puerto siempre hay alguien sentado
explicando el mundo.

La tierra más allá de la última ola,
donde las puestas de sol son tabús
y las serpientes venenosas matan
como en el paraíso.
Dios fue un hombre que enloqueció.
Onassis y algunos otros se aprovecharon.
Pero la tierra permanece árida
y sobre ella las piedras, como si con ellas
se hubiesen desarrollado las Matemáticas.
Unas pocas mulas, cabras y ovejas
y, al atardecer, un hombre.
Dicen que puedes matar
después de tres días de viento.

Contemplo el mar,
sol, sombra y sueño,
en cada cabeza hay un hombre que sufre,
quizás haya secretos
más antiguos que las grietas
en la roca.

Wolf Wondratschek Turingia (Alemania, 1943

sábado, 28 de julio de 2012

Cuentos de Ise

Antología de Ariwara no Narihira


Un monte indiferente a la estación
Es el pico del Fuji.
¿En qué época cree estar
Para que la nieve al caer
De joven gamo la piel le otorgue?

*******

Más que el de la estrella del Boyero
Es desgraciado mi amor.
Quitad ahora la barrera
De la Vía Láctea
Que nos separa.

*******

Si me pudiera transformar
En el viento que sopla
Buscaría una abertura
En vuestra hermosa cortina
Y entraría…



Si el rocío
Desaparece, que así sea,
Aunque desaparezca
Nadie habrá
Para enhebrar las perlas.

********

Como es una relación
Tan poco profunda como una bahía,
Que no moje los vestidos del viajero que la cruza.

*******

Cuando el día despunte
En el canal he de hundir
Este infame gallo
Cuyo temprano canto
A mi amante hizo partir.

Los cuentos de Ise son 209 poemas tanka pertenecientes al género uta-monogatari —cuentos con poemas-. Se trata de una obra anónima elaborada por uno o varios autores a partir de una antología del poeta japonés Ariwara no Narihira (825-880).

domingo, 8 de julio de 2012

Luna de febrero


Luna de febrero

Veo la luna de febrero parada
en el cielo puro, azul turquesa.
En los prados amarillentos y pobres del invierno
las ovejas pasean, reposan, pacen.

El carnero, embelesado, persigue a la más hermosa.
La lana brilla como el coral húmedo.
He pedido la palabra para izar la luna.
Soy el paraíso antes de la caída.

Wilhelm Lehmann (Puerto Cabello, Venezuela, 1882-1968, Eckernförde)

viernes, 6 de julio de 2012

¿Dónde desembocan los trigales?


Bajo el puente
el río amarillo espera la guadaña.
Desovan los trigales
y las espigas van a dar a la mar.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Desollado: gaceta versicular. Sock

Poemas de Sock en ebookprofeno





¿Tacto? 
 Cuerpos, lugares residenciales,
 facilitadores de sensaciones, 
creadoras de sentimientos. 

 Aún en el agosto de la carne,
 nuestra morada 
sigue facilitando el escalofrío
 que nos convierte
en parte



 


Desollado: gaceta versicular. Sock. de de Sock. Nueva entrega de ebookprofeno.

domingo, 25 de marzo de 2012

La buenaventura del lobo



Diana se acuesta con los lobos
les interpreta las marcas del amor
leyéndoles las líneas de la garras.
Una herida en el monte de la luna
y un surco que se prolonga hasta el campo de Marte.
Inquieta, Diana, olfatea la fisura,
en el paladar
el augurio sabe a metal
a llave antigua.

domingo, 18 de marzo de 2012

Rati Saxena



NUESTROS ANCESTROS Y NOSOTROS

¿Quién dice que
nuestros ancestros nacieron antes que nosotros?

Ellos nacen
En hoyuelos sobre diminutas mejillas
En lácteas sonrisas
En los dedos de los pies
En las líneas de las palmas

Ellos despiertan
En desvaídas fotos
En la imagen de Gopal del abuelo
En el viejo bastón abandonado en el rincón
(que ya no camina)

Ellos siguen entrando
En nuestros hábitos impredeciblemente cambiantes
En nuestras conversaciones olvidadas
En las líneas de nuestra frente
En las arrugas de nuestras manos

Ellos se transforman en nosotros
En el hábito de nuestra miseria
En las lágrimas que empapan en dolor
En nuestra petulante rabia
En nuestra maldición del presente

No sabemos
¡Cuándo nos volveremos nuestros ancestros!


LA PREGUNTA DEL BÚHO


La pregunta no es
por qué el búho no es un buho;
la pregunta no es
por qué un hombre no es un búho.

La pregunta es por qué,
con los ojos de la luna gemela,
con el jazmín capullo de nariz,
con la postura de un gran yogui,
con una voz gritando contra toda tiniebla,
por qué no puede ser transformada la naturaleza del hombre.

La pregunta es
por qué Lakshmi necesita este vehículo
mientras despega del mar de leche,
la pregunta es también
cómo su inteligencia se torna estupidez.

Al final de todas las preguntas,
la pregunta es por qué
el búho no quiere convertirse en hombre.




PIRA DE POETA

En un mundo de ojos vendados
Voy a tocar el tambor inmortal
– Bhikku Nanamoli

No es éste el primer poema
Que he sacado del viejo y polvoriento archivo
hay una cantidad de poemas que están todavía
frescos y huelen a nuevas vasijas de barro

Agnaye swaha!
la primera ofrenda para la pira
es la jornada entre tu ser
y no ser

Aquí estuviste hasta ayer
y en la amarillez de las esquinas
de las hojas que colocas ahora como una pluma en mi mano
en sus arañazos sobre el papel
eres el viento enrollado entre mi ventilador
te huelo como huelo ácidas especias

Agnaye swaha!
esta es la segunda ofrenda que hago
para tu pira

El bote está en el mar
la red está en el bote
el pez está en la red
el pescador mata el pez
azul es una sombra que palidece
un bote es lo que naufraga
soy un pez para ti

Agnaye swaha!
tú estás
en los versos de los despojos de ese poema
juntos los escribimos, ¿recuerdas?
las palabras
la melodía
el canturreo de nuestro aliento
tú estás aquí
en los tejidos de mis pensamientos
en el interminable infinito de mi amor
por ti
Agnaye swaha!
y para siempre y 4 días
permanecerás con el poema
y la caja vacía
y las hojas caídas de los árboles
y el aroma a especias mientras se esfuma en la distancia

Rati Saxena nació en la India en 1953. Poeta, editora, traductora y gestora cultural. Dirige el Festival Internacional de Poesía de Kerala, en India.

Los poemas están tomados de PROMETEO, revista Latinoamericana de Poesía. Traducciones de Rafael Patiño Góez.

jueves, 15 de marzo de 2012

Gabriela Córdoba

Perentorio de Visajes



Guía
detuvo su giro, creyó que no existía en sus registros mentales aquel paisaje imponente.
Munido de su ventaja lazarilla, elevó un dedo a la deriva: podría el viento demostrarle hacia dónde la puerta del bufido.
Decidíó que debía una resolución instantánea que atrajera una senda. Y se mereció, encaminándose al indicativo.
Después de arribar, concretó al fin su vuelta. A ninguno había conducido. Se le oyó decir que el instinto suele esquivar a la orientación.

Tomado de Perentorio de Visajes


Su blog, Panorama del Desprecio

miércoles, 7 de marzo de 2012

Hart Crane



En la tumba de Melville

A veces bajo las olas, lejos de estas rocas
En los dados de los huesos de los ahogados
descubrió un mensaje, mientras miraba sus números
golpear la costa polvorienta y ocultarse.

Restos de naufragios desaparecían sin sonido de campanas
El cáliz de la muerte generosa devolvía
Un capítulo disperso, furioso jeroglífico,
Presagio herido en un corredor de caracolas.

Luego en la calma de una inmensa espiral
Sus latigazos encantados y conciliadas malevolencias
Helados ojos que habían levantado altares
Y las respuestas silenciosas deslizándose a través de los astros

Ni compás, ni cuadrante, ni sextante imaginan
Mareas tan lejanas... Acantilados tan altos en el azul celeste
El canto funeral no despierta al marinero.
Esta mítica sombra solo la custodia el mar.




At Melville's Tomb

Often beneath the wave, wide from this ledge
The dice of drowned men's bones he saw bequeath
An embassy. Their numbers as he watched,
Beat on the dusty shore and were obscured.

And wrecks passed without sound of bells,
The calyx of death's bounty giving back
A scattered chapter, livid hieroglyph,
The portent wound in corridors of shells.

Then in the circuit calm of one vast coil,
Its lashings charmed and malice reconciled,
Frosted eyes there were that lifted altars;
And silent answers crept across the stars.

Compass, quadrant and sextant contrive
No farther tides . . . High in the azure steeps
Monody shall not wake the mariner.
This fabulous shadow only the sea keeps


Al Norte del Labrador

Una tierra inclinada por el hielo
Abrazada por los arcos de yeso gris del cielo
Se arroja en silencio
en la eternidad.

“¿Nadie llegó hasta aquí a conquistarte
O a dejar un leve rubor
Sobre tus pechos deslumbrantes?
¿No tienes memoria, Oscuridad Brillante?”

El frío silencio es el paso de los instantes
En ese viaje hacia la ausencia de primavera
-Ni nacimiento, ni muerte, ni tiempo, ni sol
Por respuesta.


North Labrador

A land of leaning ice
Hugged by plaster-grey arches of sky,
Flings itself silently
Into eternity.

"Has no one come here to win you,
Or left you with the faintest blush
Upon your glittering breasts?
Have you no memories, O Darkly Bright?"

Cold-hushed, there is only the shifting moments
That journey toward no Spring -
No birth, no death, no time nor sun
In answer.

Hart Crane (1899-1932)

viernes, 2 de marzo de 2012

Salome y Farinaz - Be name Zan

En Irán el rap es algo más que música

El rap no es solamente música, es rebeldía, una forma de resistencia a las rígidas reglas marcadas por la revolución islámica. Pero esta cultura underground prohibida en Irán, se salta las barreras gracias a internet.
Salome y Farinaz - Be name Zan son dos raperas que cantan en farsi, el idioma nacional de su país,cuestionando al régimen islámico, que considera al hip hop "satánico" y "obsceno".




Salome rapper


miércoles, 29 de febrero de 2012

Vachel Lindsay

Los búfalos comedores de flores



Los búfalos comedores de flores de primavera
En el pasado
corrían donde hoy silban las locomotoras
Y se agazapan las flores de las praderas:
La ondulante hierba perfumada
es expulsada por el trigo,
Ruedas, ruedas y ruedas van girando
en la primavera que todavía es dulce.
Pero los búfalos comedores de flores de la primavera
Nos dejaron hace tiempo,
Ya no cornean más, ya no mugen más, -
ya no rondan más las colinas
Derrotados con los Pies Negros,
Derrotados con los Pawnee,
Derrotados.

The Flower-Fed Buffaloes

The flower-fed buffaloes of the spring
In the days of long ago,
Ranged where the locomotives sing
And the prairie flowers lie low:
The tossing, blooming, perfumed grass
Is swept away by wheat,
Wheels and wheels and wheels spin by
In the spring that still is sweet.
But the flower-fed buffaloes of the spring
Left us long ago,
They gore no more, they bellow no more,
They trundle around the hills no more:-
With the Blackfeet lying low,
With the Pawnees lying low
Lying low.

Vachel Lindsay (Springfield, 1879 - 1931)



Vachel Lindsay vivía de la venta de un libro titulado Versos para ser cambiados por pan;

domingo, 12 de febrero de 2012

Doncella de la siete llagas




Doncella de la siete llagas

Bailas sobre la nieve
el horizonte va cayendo en escamas
Veo tus zapatos de charol rojo,
ya no los veo.
Criatura anfibia
ni líquida, ni sólida
doncella de las siete llagas
guantes, gorro, pañuelo, cinturón y zapatos rojos

Flotando

Un copo, cien copos, mil copos,
dendritas estelares
duermen el sueño geométrico de Kepler
De nive sexangula

Y las bayas del muérdago van cayendo en escamas
cicatrizan la lana en el reino de los cristales frágiles
Veo las llagas,
ya no las veo.
Ni brillante, ni opaca
guantes, gorro, pañuelo, cinturón y zapatos parasitados de blanco
y tu cuerpo dentro del tronco de la nieve

flotando

sábado, 4 de febrero de 2012

La guadaña entre las flores de Ángel Padilla




El puente de los mártires
1
Con el corazón tañido por relámpagos,
el cosmos en el pecho, el trueno en la garganta
y la primavera en tus ojos de cuatreño,
morirás.
Aun cuando el cuervo blanco sobrevuele tu sima
con el crucifijo de sus alas, aun cuando
del estigma de la corona surjan palomas,
las flores sacien el hambre de tu fosa y al odio
lo hechice el invicto resplandor del amor,
morirás.
Y tu muerte no será la del gorrión dormido
cuyos párpados se cierran en la hierba.
Pues hacia ti sube desde un cuadro de Goya
un español.

2
La fatal semilla brota en tu estrella. Tu memoria
en la llama del justo se exorciza. Florecerá
la luz de tu recuerdo en el ayer: tus astas
frondosas de cielo; tus pezuñas,
raíces en la hierba. Y en el toro del futuro
renacerás.
Cuando el árbol bendiga la hoja al viento, cuando
en el humano amanezca el nuevo humano
y la cizalla busque otro cubil,
volverás.
Volverás de la muerte hacia la vida,
volverás de la sangre hacia las flores
por el puente de muertos de los mártires
que entregamos nuestro hoy por tu mañana.

Los versos del picador
1
Sobre el viejo caballo,
que no es un caballo, que es el mar,
que es un árbol, que es
el viento. Y en la puerta de tierra de la hierba
volverá a llamar en primavera.
Con tu garrocha,
que no es una garrocha, que es un fuego,
que es la nieve cayendo, que es
la muerte. Y en la puerta encendida de las flores
volverá a llamar en el invierno.
Hundes tu brazo de hierro en el toro,
que no es un toro, que es el mundo,
que es tu madre
y es tu pecho. Y en el cielo de tus ojos
volverá a volar cuando no haya nubes de leones.
Picador,
que no eres picador, que eras un prado,
que ahora eres la noche, el hielo.
Y volverás, alba, como un rayo a la nueva hierba,
a iluminar las fosas que creías cumbres.
Una herida en el corazón del mundo,
sangra bosques el cielo,
sangra cielos el hocico del toro,
sangran hierba tus ojos,
sangran estrellas tus labios,
sangra rosas tu cara,
sangra caras tu cara,
caen por ella tus vecinos
y cae por ella la pared de tu casa, tu edificio,
tu ciudad, por tu cara se derrama el mundo
porque tu cara no es tu cara,
es el agujero de la muerte
y bajo tus pies
y bajo las raíces del suelo hueco corren millones de pies
de los muertos inquietos caminando por debajo.
Porque el rugido de tu lanza hace brotar la lágrima en la piedra
y despierta los rojos bisontes de la sangre
en los cadáveres.
Un mugido del toro
y hacia su sangre los que lo queremos caemos talados
y hacia su roja hondura el llanto se despeña
y hacia él caen los prados, las montañas y los cielos,
hacia su pena grande como la lluvia en los desiertos
y quedas solo, picador, en el aire solo,
llenas de sangre tus manos y tu cuerpo,
picador rojo flotando y girante en un viento quieto.
Sin ningún ser a quien zaherir ni matar,
tú verdugo y herida,
herida en el mundo solo y solo
sin cielo
ni raíces.
Enamorado de la muerte, iluminado de infiernos,
tu corazón pare
Vírgenes.

2
Alguien ha conducido a tu anciana madre a la dehesa
dentro de los verdes cercados, entre los toros,
que tu madre no es una mujer, que es la tierra,
que es un bosque, que es el mar, que es
un toro. Y cuando caiga como mujer
y luego se alce a cuatro patas sobre las flores
mugirá una canción de cuna
ante tu losa.
Tú has llegado entre vaqueros, tembloroso tu aguijón,
a la montaña de su cara y con los truenos de tus manos de lluvia
has alzado al toro de tu madre de entre los demás huidizos toros
y no has hundido tu garrocha sobre su negra testuz
porque no veías en ella a un toro sino a una mujer.
Pero en el toro jamás verás
(y en él habita, como en la mariposa la oruga
o en la rama gris, la hoja)
a tu madre.
Sobre el viejo caballo.
Otro mugido del toro. Helado.
Rojo.
Sobre el viejo caballo.
Que no eres un picador.
Eras la hierba.
Sobre el viejo caballo.
Que no es un caballo.
Lluvia.
Arriba de la vida.
La muerte.
La muerte.

Ángel Padilla (Valencia, 1970)
En breve saldrá editada la versión definitiva de "La guadaña entre las flores"

martes, 31 de enero de 2012

Homero Aridjis



A Betty

Y Dios creó las grandes ballenas
allá en Laguna San Ignacio,
y cada criatura que se mueve
en los muslos sombreados del agua.

Y creó al delfín y al lobo marino,
a la garza azul y a la tortuga verde,
al pelícano blanco, al águila real
y al cormorán de doble cresta.

Y Dios dijo a las ballenas:
"Fructificad y multiplicaos
en actos de amor que sean
visibles desde la superficie

sólo por una burbuja,
por una aleta ladeada,
asida la hembra debajo
por el largo pene prensil;

que no hay mayor esplendor del gris
que cuando la luz lo platea.
Su respiración profunda
es una exhalación".

Y Dios vio que era bueno
que las ballenas se amaran
y jugaran con sus crías
en la laguna mágica.

Y Dios dijo:
"Siete ballenas juntas
hacen una procesión.
Cien hacen un amanecer".


Y las ballenas salieron
a atisbar a Dios entre
las estrías danzantes de las aguas.
Y Dios fue visto por el ojo de una ballena.

Y las ballenas llenaron
los mares de la tierra.
Y fue la tarde y la mañana
del quinto día.

Homero Aridjis (Michoacán; 1940)

miércoles, 25 de enero de 2012

Karl Shapiro



Invierno en California

Es invierno en California y afuera
Es como el interior de una floristería:
Una cosecha fría y muy húmeda
De hileras de camelias rosas en el sendero; y qué
Rosas raras para un banquete o una novia
¡Tantas que me parecen demasiadas!

Una hilera de caracoles cruza el verde césped de golf
Desde los rosales hasta el lecho de hiedra;
Los rocían con un compuesto de arsénico.
El jardinero moverá las conchas
Y las dejará en una esquina del patio
en un pequeño montículo de conchas vacías como calaveras

Al mediodía la niebla se funde con el sol
Y el inmenso mundo celestial abre una página
Para el ejercicio de las edades futuras;
Ahora los reactores se arrastran en parábolas de líneas rectas,
Y los rayos xs con los cuales el viento, antes de que ellos lo hagan
Borra despacio o tira a las pelusas.

Es invierno en el valle de las vides.
Los viñedos crucificados en estacas recuerdan
cementerios de guerra pero los frutos llenan
Las cubas de madera roja rebosantes hasta el borde en el cobertizo
Y en vía muerta los camiones cisterna de vino
Por los que mil millones de uvas han derramado su zumo brillante

Y los esquiadores van a casa por las líneas de nieve
Bajando por el huerto de almendros, los olivares
Higueras y palmeras- todo esto alienta
La imaginación durante el invierno.
Si los muros fueran antiguos se podría pensar en Roma
Si la tierra fuera más pedregosa uno podría pensar en España

Pero en esta tierra crecen vivas cosas más antiguas
Estos árboles eran jóvenes cuando los Faraones gobernaban el mundo
Árboles de hojas nuevas recién abiertas.
que no son bellas; pero oprimen el corazón
Con gigantes e inmortales alas;
Y uno siente la solemnidad de esta tierra.

Llueve en California, una lluvia recia
Limpiando en las ramas las abundantes naranjas,
Anegando los jardines hasta que la corriente
Resplandece en los olivos, embaldosando los azulejos brillantes
Encerando con más verde las oscuras hojas de las camelias
Inundando todo el día los valles como el Nilo.






California Winter

It is winter in California, and outside
Is like the interior of a florist shop:
A chilled and moisture-laden crop
Of pink camellias lines the path; and what
Rare roses for a banquet or a bride,
So multitudinous that they seem a glut!

A line of snails crosses the golf-green lawn
From the rosebushes to the ivy bed;
An arsenic compound is distributed
For them. The gardener will rake up the shells
And leave in a corner of the patio
The little mound of empty shells, like skulls.

By noon the fog is burnt off by the sun
And the world's immensest sky opens a page
For the exercise of a future age;
Now jet planes draw straight lines, parabolas,
And x's, which the wind, before they're done,
Erases leisurely or pulls to fuzz.

It is winter in the valley of the vine.
The vineyards crucified on stakes suggest
War cemeteries, but the fruit is pressed,
The redwood vats are brimming in the shed,
And on the sidings stand tank cars of wine,
For which bright juice a billion grapes have bled.

And skiers from the snow line driving home
Descend through almond orchards, olive farms.
Fig tree and palm tree - everything that warms
The imagination of the wintertime.
If the walls were older one would think of Rome:
If the land were stonier one would think of Spain.

But this land grows the oldest living things,
Trees that were young when Pharoahs ruled the world,
Trees whose new leaves are only just unfurled.
Beautiful they are not; they oppress the heart
With gigantism and with immortal wings;
And yet one feels the sumptuousness of this dirt.

It is raining in California, a straight rain
Cleaning the heavy oranges on the bough,
Filling the gardens till the gardens flow,
Shining the olives, tiling the gleaming tile,
Waxing the dark camellia leaves more green,
Flooding the daylong valleys like the Nile.

Karl Jay Shapiro (Baltimore,1913-2000,New York)

jueves, 19 de enero de 2012

Theodore Roethke




Orquídeas

Se inclinan sobre el camino,
una víbora en la boca,
Balanceándose cerca de la cara,
Al salir, suave y engañosa,
Lánguida y húmeda, tan delicada como la lengua de una cria de pájaro;
Sus labios incipiente revoloteo
Se mueven lentamente,
Dibujo en el aire tíbio.
Y por la noche,
La luna tenue cae a través de los cristales blancos,
El calor se desliza
y su olor a almizcle viene aún más fuerte,
Arrastrado por la corriente desde la cuna de musgo:
Ha devorado a tantos niños!
Suaves dedos luminiscentes,
Labios ni muertos ni vivos,
Imprecisa boca fantasmal
Respirando.


Orchids

They lean over the path,
Adder-mouthed,
Swaying close to the face,
Coming out, soft and deceptive,
Limp and damp, delicate as a young bird's tongue;
Their fluttery fledgling lips
Move slowly,
Drawing in the warm air.
And at night,
The faint moon falling through whitewashed glass,
The heat going down
So their musky smell comes even stronger,
Drifting down from their mossy cradles:
So many devouring infants!
Soft luminescent fingers,
Lips neither dead nor alive,
Loose ghostly mouths
Breathing.


Dolor

He conocido la tristeza inexorable de los lápices,
ordenados en sus cajas, el dolor de las libretas y los pisapapeles,
Toda la miseria de las carpetas de manila y la goma,
Desolación en lugares públicos inmaculados,
Sala de recepción solitaria, baño, centralita,
El inalterable pathos de la palangana y la jarra,
Ritual de multigrafo, sujetapapeles, coma,
interminables duplicados de vidas y objetos.
He visto el polvo de las paredes de las instituciones,
más fino que la harina, más peligroso que el sílice
filtrado, casi invisible, en las largas tardes de tedio,
dejando una fina capa sobre las uñas y las frágiles cejas,
deslizándose por el pelo claro, los grises rostros de duplicado estándar.


I have known the inexorable sadness of pencils,
Neat in their boxes, dolor of pad and paper-weight,
All the misery of manila folders and mucilage,
Desolation in immaculate public places,
Lonely reception room, lavatory, switchboard,
The unalterable pathos of basin and pitcher,
Ritual of multigraph, paper-clip, comma,
Endless duplication of lives and objects.
And I have seen dust from the walls of institutions,
Finer than flour, alive, more dangerous than silica,
Sift, almost invisible, through long afternoons of tedium,
Dropping a fine film on nails and delicate eyebrows,
Glazing the pale hair, the duplicate grey standard faces.


Últimas palabras

Consuelo de besos y galletas y repollo,
ese tufo tan particular de ciertas ollas,
lágrimas de cordero cayendo en los dibujos del linóleo,

Frigoríficos roncando el sueño de la abundancia,
la psique enroscada y envuelta en abundante lana,
—¡Oh gusano del deber! ¡Oh espiral del conocimiento!
Bésame, bésame rápido, amante de la sabiduría perdida,
desciende de la nube, ángel de múltiples rostros,
tráeme mi sombrero, mi paraguas y mis botas de agua,
¡Cúbreme de Luz! ¡Oh Torbellino! ¡Oh Amor Terrible!



Last Words

Solace of kisses and cookies and cabbage,
That fine fuming stink of particular kettles,
Muttony tears falling on figured linoleum,
Frigidaires snoring the sleep of plenty,
The psyche writhing and squirming in heavy woolen,-
O worm of duty! O spiral knowledge!
Kiss me, kiss me quick, mistress of lost wisdom,
Come out of a cloud, angel with several faces,
Bring me my hat, my umbrella and rubbers,
Enshroud me with Light! O Whirling! O Terrible Love!

Theodore Roethke (1908–1963)

sábado, 14 de enero de 2012

Lola Ridge



Popurrí

¿Recuerdas
el melón dulce de la luna
goteando espesa miel de luz
donde Canal Street va paseando sola entre árboles silenciosos?
Y el leve aroma rancio de patchoulí,
fragancia de Nueva Orleáns
como un nardo marchito
sostenido en la cálida atmósfera...
maravillosamente intacta.

Potpourri

Do you remember
Honey-melon moon
Dripping thick sweet light
Where Canal Street saunters off by herself among quiet trees?
And the faint decayed patchouli--
Fragrance of New Orleans
Like a dead tube rose
Upheld in the warm air...
Miraculously whole.


Cita

Mi muñeca Janie no tiene cintura
y su cuerpo es como una bañera con los pies metidos en ella.
A veces la golpeo
pero después siempre la beso.
Cuando he besado toda la pintura de su cuerpo
le ato una cinta
para que no quede mal.
Pero debe ser azul -
no de color rosa -
el rosa parece suciedad en la cara
como que no se lavara.

Golpeé a Janie
la golpeé ...
pero ella todavía sonrió ...
así que le arañé entre los ojos con un alfiler.
Ahora ya no me quiere ...
y frunce el ceño ... y frunce el ceño ...
aunque le he suplicado que me perdone
y derrama azúcar en la brecha de detrás de la cabeza.

Quotation

My doll Janie has no waist
and her body is like a tub with feet on it.
Sometimes I beat her
but I always kiss her afterwards.
When I have kissed all the paint off her body
I shall tie a ribbon about it
so she shan't look shabby.
But it must be blue -
it mustn't be pink -
pink shows the dirt on her face
that won't wash off.

I beat Janie
and beat her...
but still she smiled...
so I scratched her between the eyes with a pin.
Now she doesn't love me anymore...
she scowls... and scowls...
though I've begged her to forgive me
and poured sugar in the hole at the back of her head.


Wall Street en la noche

Largas formas... indiferentes se desvanecen en la oscuridad ....
ventanas sin párpados
satinadas con un brillo llamativo
Desde un pequeño café canto insolente como un gorrión.
Y abajo entre las entrañas de hierro
y plata amontonadas
Lanzando salpicaduras de luz grisácea ... pálida, sin calor ...
como la palidez de los cadáveres.


Wall Street At Night

Long vast shapes... cooled and flushed through with darkness....
Lidless windows
Glazed with a flashy luster
From some little pert cafe chirping up like a sparrow.
And down among iron guts
Piled silver
Throwing gray spatter of light... pale without heat...
Like the pallor of dead bodies.

De Sun-Up and Other Poems

Lola Ridge (1873 Dublin–1941 Brooklyn)

miércoles, 11 de enero de 2012

Elinor Wylie



Huida

Cuando los zorros coman las uvas doradas,
y el último antílope blanco sea asesinado,
yo, dejaré la lucha, huiré
a una pequeña casa que voy a construir.

Pero antes me transformaré en un hada minúscula
con un susurro que nadie entienda,
haciendo lunas con todos los ojos ciegos
y caminos de lodo con todas las manos.

Inútilmente buscaréis a tientas
en las en la raíz de mangle,
o en la manzana con aroma a lluvia,
los nidos de plata de la avispa colgando como frutas.


Escape

When foxes eat the last gold grape,
And the last white antelope is killed,
I shall stop fighting and escape
Into a little house I'll build.

But first I'll shrink to fairy size,
With a whisper no one understands,
Making blind moons of all your eyes,
And muddy roads of all your hands.

And you may grope for me in vain
In hollows under the mangrove root,
Or where, in apple-scented rain,
The silver wasp-nests hang like fruit.

Zapatos de terciopelo

Vamos a caminar en la nieve blanca
en el espacio silencioso;
con pasos silenciosos y lentos,
a un ritmo tranquilo,
Bajo velos de encaje blanco.

Yo iré calzada con seda,
Y tú con lana,
blanca como la leche de vaca blanca,
más bella
que el pecho de una gaviota.


Vamos a caminar por la ciudad
en una paz sin viento;
Vamos a paso blanco hacia abajo,
sobre la lana plateada,
más suave.

Vamos a caminar con los zapatos de terciopelo:
Dondequiera que vayamos
El silencio caerá como rocío
debaajo del otro silencio blanco.
Vamos a caminar sobre la nieve.

Velvet Shoes

Let us walk in the white snow
In a soundless space;
With footsteps quiet and slow,
At a tranquil pace,
Under veils of white lace.

I shall go shod in silk,
And you in wool,
White as white cow's milk,
More beautiful
Than the breast of a gull.

We shall walk through the still town
In a windless peace;
We shall step upon white down,
Upon silver fleece,
Upon softer than these.

We shall walk in velvet shoes:
Wherever we go
Silence will fall like dews
On white silence below.
We shall walk in the snow.



Elinor Morton Wylie (1885-1928)