martes, 25 de septiembre de 2012
Las lágrimas de Ángela
Tengo la oscura certeza
de que las lágrimas de Ángela son falsas,
tiene de animal de compañía un caimán
y ha aprendido de él todas sus artes.
Dice que llora desde el corazón,
y la bestia que está bien enseñada
asiente mientras le sostiene la mirada.
Esta pareja de reptiles produce ternura,
han hecho un pacto de sangre
y como caballeros se reparten las presas.
Recostados junto al agua
entibian la piel y las escamas.
Ella necesita calor para que fluyan las lágrimas,
la bestia sólo está por el placer de estar,
sin duda se siente segura entre los suyos.
Etiquetas:
Elena Soto poema
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2 comentarios:
Me encantó!!! Saludos!! Luz
Gracias, Luz. Un abrazo.
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