/ El establo de Pegaso: Tres poemas de Blanca Varela

domingo, 26 de julio de 2009

Tres poemas de Blanca Varela


Pintura de Remedios Varo


Poderes mágicos


No importa la hora ni el día
se cierran los ojos
se dan tres golpes con el
pie en el suelo,
se abren los ojos
y todo sigue exactamente igual


El rayo ha perfumado ferozmente nuestra casa...

II
El rayo ha perfumado ferozmente nuestra casa.
Tenemos sed, tenemos prisa por golpear
con el hueso de una flor en la tiniebla.
Hay un árbol talado en esta historia.
Contemplamos el cielo. No hay señales.
¿Es de día? ¿Es de noche?
Murió la araña que medía el tiempo,
sólo hay un viejo muro y una nueva familia de sombras.


Mediodía

Todo está preparado para el sacrificio.
La res muge en el templo de adobe.
Lágrima dura y roja,
canchales de fuego,
silencio y olor fuerte de girasol,
de gallos coronados.

Ni una hoja caerá,
sólo la especie cae,
y el fruto cae envenenado por el aire.

No hay centro,
son flores terribles
todos estos rostros clavados en la piedra,
astros revueltos, sin voluntad.

Ni una hora de paz en este inmenso día.
La luz crudelísima devora su ración.

El mar está lejano y solo,
la tierra impura y vasta.

Blanca Varela (Lima. 1926-2009)

2 comentarios:

jose manuel rubiales lopez dijo...

Me gustan

...Roma dijo...

Me encanta tu blog, es una isla de poesía en una mar de informacion donde todos hablan y nadie escucha. Felicitaciones!