/ El establo de Pegaso: De simulacros, heterónimos y ortónimos

martes, 2 de junio de 2009

De simulacros, heterónimos y ortónimos

Pessoa Bayón

Mayte Bayón que simula ser Fernando Pessoa. Fernando Pessoa que escribe con el heterónimo de Alvaro Campos, poeta sensacionista que sobrevivió a su ortónimo Fernando Pessoa.



Dactilografía

Trazo, solo, en mi cubículo de ingeniero, el plano,
Firmo el proyecto, aquí apartado,
Remoto hasta de quien yo soy.

Al lado, acompañamiento banalmente siniestro,
El tiki-taka estallado de las máquinas de escribir.
¡Qué nausea de la vida!
¡Qué abyección esta regularidad!
¡Qué sueño este ser así!

Otrora, cuando fui otro, eran castillos y caballeros
(Ilustraciones, tal vez, de cualquier libro de infancia),
Otrora, cuando fui verdadero a mi sueño,
Eran grandes paisajes del Norte, explícitos de nieve,
Eran grandes palmares del Sur, opulentos y verdes.

Otrora.

Al lado, acompañamiento banalmente siniestro,
El tiki-taka estallado de las máquinas de escribir.

Tenemos todos dos vidas:
La verdadera, que es la que soñamos en la infancia,
Y que continuamos soñando, adultos, en un sustrato de neblina;
La falsa, que es la que vivimos en convivencia con otros,
Que es la práctica, la útil,
Aquella en que acaban por meternos en un cajón.

En la otra no hay cajones, ni muertes,
Hay sólo ilustraciones de infancia:
Grandes libros coloridos, para ver pero no leer;
Grandes páginas de colores para recordar más tarde.
En la otra somos nosotros,
En la otra vivimos;
En esta morimos, que es lo que vivir quiere decir;
En este momento, por la nausea, vivo en la otra...

Pero al lado, acompañamiento banalmente siniestro,
Levanta la voz el tiki-taka estallado de las máquinas de escribir.

Álvaro de Campos

Versión de Sebastián Santisi





Datilografia

Traço, sozinho, no meu cubículo de engenheiro, o plano,
Firmo o projeto, aqui isolado,
Remoto até de quem eu sou.

Ao lado, acompanhamento banalmente sinistro,
O tique-taque estalado das máquinas de escrever.
Que náusea da vida!
Que abjeção esta regularidade!
Que sono este ser assim!

Outrora, quando fui outro, eram castelos e cavaleiros
(Ilustrações, talvez, de qualquer livro de infância),
Outrora, quando fui verdadeiro ao meu sonho,
Eram grandes paisagens do Norte, explícitas de neve,
Eram grandes palmares do Sul, opulentos de verdes.

Outrora.

Ao lado, acompanhamento banalmente sinistro,
O tique-taque estalado das máquinas de escrever.

Temos todos duas vidas:
A verdadeira, que é a que sonhamos na infância,
E que continuamos sonhando, adultos, num substrato de névoa;
A falsa, que é a que vivemos em convivência com outros,
Que é a prática, a útil,
Aquela em que acabam por nos meter num caixão.

Na outra não há caixões, nem mortes,
Há só ilustrações de infância:
Grandes livros coloridos, para ver mas não ler;
Grandes páginas de cores para recordar mais tarde.
Na outra somos nós,
Na outra vivemos;
Nesta morremos, que é o que viver quer dizer;
Neste momento, pela náusea, vivo na outra ...

Mas ao lado, acompanhamento banalmente sinistro,
Ergue a voz o tique-taque estalado das máquinas de escrever.

Poesias de Álvaro de Campos. Fernando Pessoa




Mayte Bayón como Fernando Pessoa en la Revista Triplov


Más Pessoa. Mágnifica página de Sebastián Santisi

2 comentarios:

Uxia dijo...

La Bayón Pessoa ¡genial!!! Caminando por Lisboa...

Establo Pegaso dijo...

Pues si, yo creo que si se le ocurriera pasear por Lisboa de aquesta guisa más de uno pensaría que Pessoa ha regresado de entre los muertos.
Por cierto, Mayte, y esto va para ti ¿no te has planteado una performace de estas por Lisboa?