"Last day dream" (El sueño del último día) de Chris Milk es un corto que formó parte del Festival de cine "Sueños de 42 segundos" de Pekín. En un abrir y cerrar de ojos se ven imágenes de diferentes instantes de una vida, que, en ocasiones, se remontan a la primera infancia. Las percepciones sensoriales son tan nítidas que parecen fundirse. Un regalo en forma de flashback, -parece ser el último- que nos hace la vida cuando nos despedimos de ella. La poesía china, con sus imágenes de instantes, me recuerda esos momentos mínimos de plenitud, que se nos escurren de las manos cuando los estamos viviendo, pero que con el paso del tiempo se vuelven cada vez más preciosos. Haciendo, algo así como apología de la evocación, voy a unir El sueño del último día de Chris Milk con el poema de Li Qingzhao Arroyo de lavar la seda.
Uno de los recuerdos mágicos de mi infancia, de esos que me gustaría volver a vivir en los segundos recopilatorios que dicen que tenemos antes de dejar este mundo, es el de caminar en otoño por los sotos de castaños. El olor de la tierra, los colores, el sonido del viento… Me temo que incendios, talas y enfermedades como el chanco van a acabar definitivamente dejando estos parajes en el rincón de la memoria de los que tuvimos la suerte de poderlos disfrutar.
Castaño de Santiago de Peñalba en el Valle del Silencio (Bierzo)
Aserrín, aserrán: los castaños de San Juan
Miles de fuegos purificadores han iluminado esta noche, la más corta del año, toda España. En la comarca de El Bierzo (León), las hogueras de San Juan se alimentan de la tragedia. Están mayoritariamente hechas con los cadáveres de decenas de viejos castaños, muertos por miles debido a dos enfermedades incurables, el chancro y la tinta.
Hogueras, queimadas, plantas mágicas en la noche de San Juan, Sant Joan por estas tierras.
De momento cuelgo el ritual de la queimada del año pasado pero, como hay que sustituir lo viejo por lo nuevo, mañana colgaré el de esta noche. Ya hemos quemado lo viejo y he sustituido el de 2008 por este de 2009 recién horneado. Al final del post transcribo el texto del conxuro en gallego y traducido al castellano para todos los que os animéis con el ritual.
Hogueras mágicas, baños purificadores, hierbas sanadoras o que atraen el amor, objetos con poderes adivinatorios o bailes de celebración; detrás de todos estos ritos una coincidencia; el solsticio de verano. Desde el 21 hasta el 24 de junio el sol permanece como parado en el cielo, es el solsticio estival en el Hemisferio Norte. Los días son los más largos del año, y a partir aqui las horas de luz comienzan a cortarse. Para los pueblos primitivos este día el sol iniciaba su ciclo decreciente que concluiría en el solsticio de invierno con la celebración de la navidad. Las civilizaciones antiguasregidas por el ritmo de las estaciones, y los equinoccios y solsticios marcaban sus celebraciones religiosas. Para los griegos eran sinónimo de puertas; al de verano se le denominaba la puerta de los hombres y al de invierno la de los dioses. Etimológicamente el nombre de Juan se relaciona con la palabra latina Janua (puerta) y no deja de ser curioso que en el santoral cristiano los dos santos de nombre Juan, el Bautista y el Evangelista, se celebren en fechas cercanas a los solsticios. En la antigua Grecia este día se dedicaba al dios Apolo. Se encendían grandes hogueras purificadoras y los romanos dedicaron esta fiesta a la diosa de la guerra Minerva. Tenían la costumbre de saltar tres veces sobre las llamas. Ya en esta época se atribuían propiedades medicinales a las hierbas recogidas en estos días. Con el paso del tiempo esta fiesta se fue cristianizando, pero la mayoría de su rituales arrancan de tradiciones muy antiguas, como la costumbre mediterránea de sacar a la plaza las pertenencias viejas y prenderles fuego. En algunos lugares se añadía hierbas aromáticas a la pira, para que atrajeran salud y prosperidad; la costumbre de saltarla tres veces para tener un buen año o guardar las cenizas del fuego para curar las enfermedades de la piel.
Una de las tradiciones más curiosas celebradas durante esta noche de San Juan es la que se celebra en s'Hort des Correu, en Manacor, donde hay un Sauce Mimbrero de propiedades curativas al que acuden desde diferentes lugares de Mallorca. A este árbol se le atribuye el poder de curar las hernias de los niños menores de 14 años. Así antes del amanecer se frota el vientre de la persona afectada con la savia del mimbrero y se pasa entre las ramas. Curiosamente, existen numerosos ritos sanadores relacionados con la curación de la hernia en diferentes lugares de la península. Así en Aragón y Cataluña la costumbre es pasar a los afectados por la hendidura de un roble, en lo que se conoce como el paso del herniado. Otra tradición muy arraigada durante la noche de San Juan es la del poder de las hierbas, utilizadas para todos los fines, desde el amor a la protección, pasando por la prosperidad, la salud o la belleza. En muchos lugares se recogen diferentes hierbas la víspera y se dejan en agua toda la noche al descubierto para que tomen el rocio. Este agua adquiere, entonces, propiedades mágicas, curativas y cosméticas, y pueden también curar envidias. En otros lugares se adornan de puertas, ventanas y fuentes para atraer el amor, la riqueza o la protección. También está extendida la costumbre de quemarlas y dependiendo de las zonas se emplean unas u otras. En Galicia se prepara un manojo de plantas silvestres. Nunca me ha quedado muy claro las que son porque hablan de nueve y al final acaban siendo trece o catorce (Artemisa, bieiteiro, espadaña, fiuncho, helechos, hierba de Santa María, malvarrosa, malvavisco, orégano, trovisco, verbena, rosas silvestres, que se maceran en agua, puesta al rocío de la Noche de San Juan y luego hay que lavarse con ella al despertar el día 24, para protegerse de cualquier mal.
En Mallorca se cuenta que esta noche aparece la hierba de los ojos, que se ilumina con una luz especial y tiene el poder de curar la ceguera. Otro simbolismo es el del agua, el baño purificador, en el mar, los ríos, las fuentes o las batallas de agua por las calles. En este sentido existen diversas tradiciones por toda la geografía española que atribuyen a las aguas poderes de todo tipo : sanación, prosperidad, belleza o la fertilidad.
Conxuro de la queimada en la noche de San Juan
Mouchos, coruxas, sapos e bruxas. Demos, trasgos e dianhos, espritos das nevoadas veigas. Corvos, pintigas e meigas, feitizos das mencinheiras. Pobres canhotas furadas, fogar dos vermes e alimanhas. Lume das Santas Companhas, mal de ollo, negros meigallos, cheiro dos mortos, tronos e raios. Oubeo do can, pregon da morte, foucinho do satiro e pe do coello. Pecadora lingua da mala muller Casada cun home vello. Averno de Satan e Belcebu, lume dos cadavres ardentes, corpos mutilados dos indecentes, peidos dos infernales cus, muxido da mar embravescida. Barriga inutil da muller solteira, falar dos gatos que andan a xaneira, guedella porca de cabra mal parida. Con este fol levantarei as chamas deste lume que asemella ao do inferno, e fuxiran as bruxas acabalo das suas escobas, indose bañar na praia das areas gordas. ¡Oide, oide! os ruxidos que dan as que non poden deixar de queimarse no agoardente quedando asi purificadas. E cando este brebaxe baixe po las nosas gorxas, quedaremos libres dos males da nosa ialma e de todo embruxamento.
Forzas do ar, terra, mar e lume, a vos fago esta chamada: si e verdade que tendes mais poder que a humana xente, eiqui e agora, facede cos espritos dos amigos que estan fora, participen con nos desta queimada.
Versión en español
Buhos, lechuzas, sapos y brujas, demonios, trasgos y diablos, espíritus de las nevadas vegas. Cuervos, salamandras y meigas, hechizos de las curanderas. Podridas cañas agujereadas, hogar de gusanos y de alimañas. lumbre de las Santa Compaña, mal de ojo, negros hechizos, olor de los muertos, truenos y rayos. Aullido del perro, anuncio de la muerte; hocico del sátiro y pie del conejo. Pecadora lengua de la mala mujer casada con un hombre viejo. Averno de Satán y Belcebú, fuego de los cadáveres ardientes, cuerpos mutilados de los indecentes pedos de los infernales culos, mugido de la mar embravecida. Barriga inútil de la mujer soltera, maullar de los gatos en celo, guedeja sucia de cabra mal parida. Con este cazo levantaré las llamas de este fuego que se asemeja al del infierno, y huirán las brujas a caballo de sus escobas, yéndose a bañar a la playa de las arenas gordas. ¡Oíd, oíd! los rugidos que dan las que no pueden dejar de quemarse en el aguardiente quedando así purificadas. Y cuando este brebaje baje por nuestras gargantas, quedaremos libres de los males de nuestra alma y de todo embrujamiento. Fuerzas del aire, tierra, mar y fuego, a vosotros hago esta llamada: si es verdad que tenéis más poder que la humana gente, aquí y ahora, haced que los espíritus de los amigos que están fuera, participen con nosotros de esta queimada.
He leido en la web del Festival Internacional de Poesía de Medellín el poema inédito Elegía a Cristina Downing de Ernesto Cardenal.
Elegía a Cristina Downing
Cristina prima de mi mamá era quinceañera entonces delgadita de cintura canillas flacas recuerdo y yo tenía siete años era la era de Doña Carmela Noguera escribió Joaquín Pasos (Doña Carmela la de veladas de escuela donde colegiala se lució Cristina) y era la era de Greta Garbo Lindbergh Baby Ruth Chaplin novia de los poetas vanguardistas no siguió siendo quinceañera ni yo niño tampoco los últimos años entre cuatro paredes no recordaba nada ni siquiera quién era
Baby Ruth el de los jonrones era cuando yo era niño tal vez no sabés quién es hace mucho que murió La Dickinson decía: si ya no estoy viva al de corbata roja dale por mí una miga murió Merton morirán las estrellas sin calor frías como el alrededor de ellas y Eliot: “todos caen en lo negro” Los hoyos negros también desaparecen En mi taller de poesía de niños con cáncer un niño escribió de niños deshauciados esperando su turno Todos en el cosmos esperamos turno
Huérfanos en el mundo mecanicista a merced del accidente y el azar el Ford al que subo puede ser el de la muerte ¿Qué es la vida hecha de partículas partículas elementales que no están vivas? “el mundo es como es” decimos todos la mecánica cuántica ha comprobado que no es como es o no trabajarían las computadoras Igual que envejecemos deberíamos desenvejecer no hay simetría esta asimetría del tiempo ¿de dónde vino? ¿de dónde venimos nosotros hijos del tiempo en medio de belleza perecedera ansiando belleza perdurable?
Si hay Dios somos inmortales y si no hay no somos no hay de otra no hay otra alternativa que ser eterno o eternamente no ser o eternidad o nada no hay otra cosa sólo el tiempito que estuvimos vivos tan sólo esos días ya pasados y no habrá nunca jamás nada más más nada por siempre jamás no ser por toda la eternidad
Un día la conciencia se volvió a sí misma conciencia de sí y desgraciadamente de su muerte Único animal que sabe que va a morir Tuvo que haber conciencia que conociera el universo Y al conocer el universo conoció que moríamos La aparición de la conciencia fue otra existencia biológica El no sólo conocer sino conocerse no sólo saber sino saber que sabe La certeza de la muerte como fruto de ese avance Los animales conocen pero no a sí mismos conocerse a uno mismo fue conocer que morimos La conciencia un peligro para la especie Poder sobrevivir la certeza de la muerte y a pesar de ella no habernos extinguido
Cazador-recolector en la selva negra sin médicos el menor malestar aterrorizaba y entre leones indefenso y desnudo una comida ambulante cortaba las frutillas mirando a todos lados temeroso de la muerte mirando las bellas estrellas sin entenderlas ¿qué serán ellas? Cazadores-recolectores concientes de ser concientes concientes de la muerte moría el ciervo herido y el matador sabía que él también moriría
Allá arriba entre las ramas no había muerte el mono está en el presente intensamente sin nada de pasado ni de futuro Ni hay muerte para los niños ¡quién fuera niño siempre! cuando yo tenía cuatro años maté un chocoyo con un coco y di gritos por lo que hice (así supe de la muerte)
En la selva negra donde todo puede pasar la muerte es la única certeza que tenemos Desde que hay humanidad ha habido religiones ¿supersticiones si querés? o es que tal vez fue fe Así no nos extinguimos sabiendo que moríamos
Hay Dios o el universo es absurdo Y si no hay morimos para siempre En este sentido sería la trascendencia una adaptación de la evolución en la mente o mecanismo de defensa de nuestra especie ante el efecto paralizante de la conciencia de la muerte Así sobrevivimos Religiones o supersticiones siempre fue fe en la inmortalidad
Llegará un día en que no habrá astronomía y el cielo estará vacío las galaxias se separan y van quedando solas sin ninguna otra a la vista y en cada galaxia aislada las estrellas apagándose y cuando se apague la última todo será tinieblas (esto no es ciencia-ficción) Si así es la cosa Cristina Downing en este cosmos no hay salvación Salvo un prodigio biológico -la Encarnación- Una evolución biológica que acabe en Dios
Somos un solo Cuerpo el de uno resucitado de entre los muertos La humanidad es una orgánicamente una si resucita uno resucitan todos “Si no ha resucitado estamos jodidos” 1 Corintios 15, 17
La evolución tiene dirección que es la unión del universo: el Amor de una humanidad sin soledad incompatible con la muerte total Todo determinado y por eso se dice: “Para que se cumplan las Escrituras” No fue profetizado porque sucedería sino sucede porque fue profetizado Resucitan todos los que son uno en un pasado futuro presente Cristina Downing ¡P r e s e n t e! O será tal vez como nacer otra vez: una vida nueva en un nuevo universo
Las Escrituras dicen tenía que morir para resucitar
" Con el sol en Piscis y ascendente en Acuario, y un horóscopo de estratega en derrota y enamorada trágica, nací en Toay (La Pampa), y salí sollozando al encuentro de temibles cuadraturas y ansiadas conjunciones que aún ignoraba. Toay es un lugar de médanos andariegos, de cardos errantes, de mendigas con collares de abalorios, de profetas viajeros y casas que desatan sus amarras y se dejan llevar, a la deriva, por el viento alucinado. Al atardecer, cualquier piedra, cualquier pequeño hueso, toma en las planicies un relieve insensato. Las estaciones son excesivas, y las sequías y las heladas también. Cuando llueve, la arena envuelve las gotas con una avidez de pordiosera y las sepulta sin exponerlas a ninguna curiosidad, a ninguna intemperie. Los arqueólogos encontrarán allí las huellas de esas viejas tormentas y un cementerio de pájaros que abandoné". Fragmento de “Anotaciones para una autobiografía” de Relámpagos de lo invisible
@/@/@/@/@/@/@/@
Entre perro y lobo
" Me clausuran en mí. Me dividen en dos. Me engendran cada día en la paciencia y en un negro organismo que ruge como el mar. Me recortan después con las tijeras de la pesadilla y caigo en este mundo con media sangre vuelta a cada lado: una cara labrada desde el fondo por los colmillos de la furia a solas, y otra que se disuelve entre la niebla de las grandes manadas. No consigo saber quién es el amo aquí. Cambio bajo mi piel de perro a lobo. Yo decreto la peste y atravieso con mis flancos en llamas las planicies del porvenir y del pasado; yo me tiendo a roer los huesecitos de tantos sueños muertos entre celestes pastizales. Mi reino está en mi sombra y va conmigo dondequiera que vaya, o se desploma en ruinas con las puertas abiertas a la invasión del enemigo. Cada noche desgarro a dentelladas todo lazo ceñido al corazón, y cada amanecer me encuentra con mi jaula de obediencia en el lomo. Si devoro a mi dios uso su rostro debajo de mi máscara, y sin embargo sólo bebo en el abrevadero de los hombres un aterciopelado veneno de piedad que raspa en las entrañas. He labrado el torneo en las dos tramas de la tapicería: he ganado mi cetro de bestia en la intemperie, y he otorgado también jirones de mansedumbre por trofeo. Pero ¿quién vence en mí? ¿Quién defiende de mi bastión solitario en el desierto, la sábana del sueño? ¿Y quién roe mis labios, despacito y a oscuras, desde mis propios dientes?
De los juegos peligrosos
El sello personal
Estos son mis dos pies, mi error de nacimiento, mi condena visible a volver a caer una vez más bajo las implacables ruedas del zodíaco, si no logran volar. No son bases del templo ni piedras del hogar. Apenas si dos pies, anfibios, enigmáticos, remotos como dos serafines mutilados por la desgarradura del camino. Son mis pies para el paso, paso a paso sobre todos los muertos, remontando la muerte con punta y con talón, cautivos en la jaula de esta noche que debo atravesar y corre junto a mí. Pies sobre brasas, pies sobre cuchillos, marcados por el hierro de los diez mandamientos: dos mártires anónimos tenaces en partir, dispuestos a golpear en las cerradas puertas del planeta y a dejar su señal de polvo y obediencia como una huella más, apenas descifrable entre los remolinos que barren el umbral. Pies dueños de la tierra, pies de horizonte que huye, pulidos como joyas al aliento del sol y al roce del guijarro: dos pródigos radiantes royendo mi porvenir en los huesos del presente, dispersando al pasar los rastros de ese reino prometido que cambia de lugar y se escurre debajo de la hierba a medida que avanzo. ¡Qué instrumentos inaptos para salir y para entrar! Y ninguna evidencia, ningún sello de predestinación bajo mis pies, después de tantos viajes a la misma frontera. Nada más que este abismo entre los dos, esta ausencia inminente que me arrebata siempre hacia delante, y este soplo de encuentro y desencuentro sobre cada pisada. ¡Condición prodigiosa y miserable! He caído en la trampa de estos pies como un rehén del cielo o del infierno que se interroga en vano por su especie, que no entiende ni sus huesos ni su piel, ni esta perseverancia de coleóptero solo, ni este tam-tam con que se le convoca a un eterno retorno. ¿Y adónde va este ser inmenso, legendario, increíble, que despliega su vivo laberinto como una pesadilla, aquí, todavía de pie, sobre dos fugitivos delirios de la espuma, debajo del diluvio?
Olga Orozco (17 de marzo de 1920, 15 agosto de 1999)
Todo el mundo huye de mi corazón Porque parece un cocodrilo. Todo el mundo dice Que no soy un hombre sino un árbol derribado. Nadie sabe Que entre mis ojos de niño y mi pecho cansado Hay solamente musgo, llanto, flores indecibles, Versos que parecen de oro puro Y no son sino fragmentos de una estrella de papel. No es culpa mía si estoy hecho de cristales amargos, De irremediable ceniza y líquidos ardientes Que se disputan mi ternura y sin cesar empujan Dolorosas poleas, émbolos y ruedas escarlata. Soy solamente un puñado de tierra que tropieza, Un insolente juguete de cabellos negros Y dientes amarillos. No es culpa mía Si no parezco de carne y hueso, si bajo mi sombrero Y mi pantalón gastado palpita un cielo puro, Si todo el mundo dice que no amo a la gente Porque me pongo una corbata y observo el firmamento, O porque estoy hecho de sustancias aciagas, De sonrientes materias que sollozan y sollozan Y sollozantes materias que sonríen y sonríen. Soy solamente un animal que escribe y se enamora, Un laberinto de células y ácidos azules, Una torre de palabras que nunca llega al cielo Porque no toca ni se apoya en los luceros, Sino en mi pobre corazón siempre en tinieblas, Siempre en el fondo de un tintero, Como si fuera un cocodrilo.
Ceremonia solitaria bajo la luz de la luna
La masturbación es un caballo blanco Galopando entre el jardín Y el baño de mi casa La masturbación se aprende Mirando y mirando la luna Abriendo y cerrando puertas Sin darse cuenta que la entrada y la salida Nunca han existido Jugando con la desesperación Y el terciopelo negro Mordiendo y arañando el firmamento Levantando torres de palabras O dirigiendo el pequeño pene oscuro Posiblemente hacia el alba O hacia una esfera de mármol tibio y mojado O en el peor de los casos Hacia una hoja de papel como ésta Pero escribiendo tan sólo la palabra Luna En una esquina Pero sobre todo Haciendo espuma de la noche a la mañana Incluidos sábado y domingo.
De Ceremonia solitaria, 1964
Guardo de Lima una botella
Llena de lluvia Y un puñado de arena En el pañuelo. A veces recuerdo La luz de su nublado cielo Y la acaricio Como se acaricia una perla En el bolsillo.
A través de Rosina, supongo que el origen es Mar, me llegan noticias de "La palabra itinerante", un colectivo de escritores y creadores artísticos, junto con el manifiesto: Usted también puede ser poeta en resistencia. De momento, lo transcribo y buscaré más información.
USTED TAMBIÉN PUEDE SER POETA EN RESISTENCIA. ALGUNOS CONSEJOS ÚTILES SI ÉSTE ES SU OBJETIVO 1. Vive y cuéntalo. Vive y busca la verdadera vida. En cualquier momento uno puede morirse: más vale aprovechar este tiempo para aprender, hacer cosas buenas y ayudar a vivir a los demás. 2. Libera tus deseos y pregúntate por la verdad. Quiere mucho a quienes se lo merecen (acciona tus emociones) y con quienes no se lo merecen no te ofusques. A esa gente, como decía Rousseau, mejor huirles que odiarles. Aunque, si fuera preciso, no descartes odiarles. 3. Un poema lo es si se parece a la vida. Un poema lo es en tanto es puente, río navegable, hoguera en noche fría. Accionar un poema es modelar sus alas, enseñarle a volar, señalar su dirección. Tu exigencia es mejorar día a día en lo que haces. 4. Ama tu creación, que es tu texto (palabras, música, gestos...). Ámalo y considéralo sagrado. Llénalo de vida, aunque a veces parezcamos imbéciles buscando un adjetivo, a cuatro patas, a las cinco de la mañana. Trabaja tu texto hasta que puedas mirarle a los ojos y decirle: LEVÁNTATE Y ANDA; y se levante y ande. Después despídete de él. Tu criatura, frágil y quebradiza, ya no es tuya. Ahora es de los ojos, los oídos y los corazones agradecidos que te ven, te escuchan y se ocupan de ella. Ellos - los que están ahí- van a hacerla crecer. 5. Respeta a quienes están ahí y escuchan. No es que siempre tengan razón, pero habrás de admitir que si la cosa no funciona, no será siempre culpa suya.Respeta también a quien no te escucha: en la vida hay muchas cosas –y tú eres el primero en reconocerlo– más interesantes y divertidas que hacer (muchos temas de los que hablar, muchos cuerpos que acariciar...) antes que estar escuchando a un o a una poeta en resistencia. 6. Nadie está solo. Tampoco tú. Somos más de lo que parece, y en todas partes.Las llamas se propagan silenciosamente: EL INCENDIO PROSIGUE POR LOS MÁRGENES. Colectiviza, comparte, busca compañías en el viaje –siempre son pocas– y déjate encontrar por ellas. Participa en redes en resistencia, o créalas. A solas no se hace nada, a solas somos aburridos y nos aburrimos, a solas no se puede cambiar nada. Tu proyecto, o es comunitario y colectivo, o son simplemente tus pamplinas: poesía de confesionario. Tu voz, o aspira a incluir a muchas voces, o es soliloquio de farero. 7. Tu misión es inventar una comunicación transformadora. Es un trabajo emocional. Tu tarea es revelar (es decir, expresar lo que hondamente ya se sabe, pero es velado entre falacias, simulacros y silencios), señalar que el emperador está desnudo, que su traje es mentira, y que esa mentira está sostenida por violencias y explotaciones. Tu tarea es denunciar la herida y meter la mano en su sangre. Negar, resistir. No quieras entretener: ese trabajo es el suyo, de eso ya se encargan ellos. Nosotros estamos aquí para intentar decir y practicar verdades. Nadie dijo que fuera fácil. No temas ser trágico o pesimista: dijo Gramsci una vez, y para siempre, que hay que ser pesimista por la inteligencia y optimista por la voluntad. 8. Tu objetivo es hacer estallar revoluciones (para tod@s todo, para nosotr@s nada..., etc.). Si tu objetivo es lograr fama y dinero, pasa al apartado nueve: el poeta en resistencia y el dinero. REVOLUCIÓNATE. Lo mejor es empezar por ti mismo: tú también eres una víctima de la invasión de los ultracuerpos, tú también eres en gran parte Ley, un vaquero disparando contra los sioux... Así que: ¡cuidado! REVOLUCIÓNATE. No te duermas en los laureles. Ve contra ti hasta no tomarte en absoluto en serio: haz el amor y no la guerra, haz el humor y no la guerra... Procura ser mejor persona, en definitiva, y luego trata de contar lo jodido que es eso, lo difícil, lo terriblemente jodido que es eso. Eso ayuda mucho. 9. EL POETA EN RESISTENCIA Y EL DINERO. El dinero es una mierda. El dinero lo pudre casi todo. Ten cuidado con él. Defiéndete de su amenaza. Pero hasta que tu casero no te acepte un poema como pago del alquiler, procura conseguir el suficiente para ir tirando. 10. EL POETA EN RESISTENCIA Y SU CONVIVENCIA CON LO INSTITUCIONAL. El método más adecuado es probablemente el de la guerrilla: incursiones rápidas en territorio hostil para cumplir los objetivos y regresar a terreno seguro. Como decía un músico de jazz: llega, toca y lárgate. Usa el Espectáculo, trata de inyectar vida y negaciones en el simulacro que le es propio; no te pringues ni te instales en su lógica; diviértete. Intenta no reproducir la lógica del terreno hostil: tú estás en él de paso. Y sobre todo realiza tu tarea de manera descarnada y honesta. Eso siempre. Eso innegociable. Tu territorio es la calle, tu lenguaje el común, el que necesitas para respirar. Mantente alerta ante las jergas y lenguajes falsificadores de la Dominación, el idioma del agente comercial. Busca y encuentra lugares y ocasiones para maniobrar. Multiplica los frentes, las posibilidades. Comparte o crea espacios y tiempos diferentes, ajenos o periféricos a la Dominación. Recupera lo que creemos/creen que nos han arrebatado. No te dejes atrapar. Hazles un lío. Juega a lo escurridizo, lo ambiguo y lo esquivo. Confúndeles. Cambia tus nombres constantemente. Niega cualquier definición que pueda reducir, calificar, integrar o institucionalizar tu trabajo. Lezama Lima: Definir es cenizar. Huye de la máscara, del personaje. Escápate del papel que quieren adjudicarte, que sólo ellos han decidido. 11. 11.a. EL POETA EN RESISTENCIA Y EL TRABAJO. El trabajo es lo peor que hay en el mundo: no creemos que hagan falta pruebas. Entendiendo el trabajo como trabajo para el enemigo (aquel que promueve, desarrolla e impone el Estado-Capital para su propia constante reproducción) lo ideal es que el poeta en resistencia se mantenga en lo posible lejos de él (por otra parte, esto debe extenderse a todo ser humano que se resista a la sostenida expropiación y esclavización de su vida). En cualquier caso, conocer/padecer eventualmente las inclemencias y calabozos propios de la explotación del hombre por el hombre no debe ser motivo para que te fustigues. Por el contrario, aprovecha tu experiencia para aprender: el veneno del Capital aplicado en pequeñas dosis despierta y aviva la conciencia. Todas las vivencias –las de la celebración y las de la derrota- son materia de creación. Para justificar tu objetivo y tus prácticas de no-trabajo no caigas en la trampa que el Sistema nos tiende: nunca sacralices la figura del artista. Tú, poeta en resistencia, no eres más que nadie, y no te ampara inspiración divina alguna que te convierta en un ser privilegiado y especial. Tú estás en esto como podrías estar en la vendimia francesa, en el bufé de tu padre o cogiendo tagarninas. Por suerte, y con curro, estás ahí. Vale. Como el carpintero hace su mesa o el panadero hace su pan. Así de simple. 11.b. LA COSA ESTÁ MUY CHUNGA. Pues sí: la cosa está muy chunga. Pero peor están los albañiles, los taxistas, los presos, los bombardeados y los muertos. Demasiado que estamos vivos. No importa perder todas las batallas si al final ganamos la guerra, dijo Bob Dylan. Y cada vez que hay auténtica poesía, comunicación verdadera, acción transformadora, hay victoria: vencemos a la muerte. Recuérdalo siempre: estamos en derrota, no en doma (Claudio Rodríguez). 12. Al amanecer, armados de una ardiente paciencia, entraremos a las espléndidas ciudades (Rimbaud). 13. Nunca te fíes de los consejos de un poeta de en resistencia.
Al guardian de estrellas, al guardian del oso, por un año de cuidados desde la constelación de Boyero
Arcturus (Arturo) en griego "el guardián del oso", la estrella más brillante de la constelación de Boyero, llamada así por su proximidad a la Osa Mayor y a la Osa Menor. En el antiguo Egipto era conocida como Smat, "el que reina", y uno de sus nombres en árabe es Al-Harith as-Sama "el que guarda los cielos”
A Dieguín, para que continúe guardándonos a todas las osas/osos que merodeamos mirando la bóveda celeste.
Vio a Cristo amamantando a los perros. Vio un hueco en el lugar del corazón. Vio una parva de heno, una oreja de Dumbo, una cola de buey, un grano de sal gruesa, un hangar, un telescopio. Vio una batalla de ángeles y demonios en el fondo de la alberca. Y luego fue la lluvia, la lluvia. Enconada. Filosa. Intermitente. Las uñas de la Impaciencia tamborileando en la ventana. Los dientes de las horas farfullando el rosario del tedio.
La metáfora ha muerto. Nada se parece a nada. La más mínima fracción de cada átomo absorbida en la tarea de cumplir su ínfimo mandamiento. Sostenerse en el ser, cada mañana, no importa qué. La anatomía exhausta del ciprés... La terquedad crispada de los pinos... El blanco inocuo del hielo en el dintel. El orín del perro del vecino traza un surco en la nieve. Minúsculo. No menos que todo lo demás. No menos que esta arrebatada voluntad, la inanidad segura de este intento.
Tanteos en la mar violenta. Agitación. Un cierto envolvimiento de remolino o torrente. Depende de la dirección. Depende de si se podría siquiera hablar de dirección o de mejor deshacerse. ¿Indulgencia? ¿por qué no? Al menos insistir. Un acto de presencia, como tantos (tanteos en la mar). ¿Recuerdas? Un poco de historia. La arena, la guerra, la India... ¿oh, la mujer! El siglo, con atajos. No olvidemos que desde los hombros de los Padres... En cuanto a las mareas: toma tu baldecito de lata y aspira hondo. Húndelo hasta el final. (Al principio, la boca te dará en la muñeca. No importa, sigue. Húndelo más. Como si enjuagaras las sábanas de tu ama la Desdicha. ¿O acaso algo ha cambiado?) Tira con fuerza. Ya está. Mira si no es tu cara. Y ahora no brinques o te perderás. No hables o te perderás. No atiendas al bramar de la tierra o te perderás. Es cuestión de ausentarse. Se trata de fundar un vacío.
Cada vez más ceñido el horizonte. Y cada vez más amplio. Difusión. Diferencia. Como se dice, una proyección diferida (una toma de mando, un EVENTO, un juego...) Una hora que no es. Que fue y se verifica, se simula y acepta, como un rito. Una repetición / terapéutica. Monumentos. Memorias. Construcciones. Historia o mito original. Puesta en escena de un ayer que explica, da a entender, funda, da razón (de ser) a un presente más o menos fallido, imperturbable.
La escena tan temida --finalmente-- está teniendo lugar. Allí, siempre, del otro lado. No hay justicia poética. ¿Quién narra, si la hay? ¿O era éste el deseo? La expectativa ¿de qué audiencia? El soñador que sueña la pesadilla ¿qué se desea? Si toda la Comedia es sólo el andamiaje del carro de Beatrice, si el imperio de Adriano no es más que la medida del solipsismo suicida de un esclavo ¿será el desasosiego la vara que mide la liberación? ¿el sueño la medida de la luz que se hace al despertar? Descubrir que aquello que en la trama era el lugar de la sospecha, no era más que el recurso --el más flagrante-- puesto allí para ocultar el resto del absurdo. La escena tan temida sigue teniendo lugar. Irremisiblemente. Tener miedo y saber, soñar y despertar no son actos puntuales.
Visión prismática, dividida, dispersa. Un no sostenerse en el lugar sino rodearlo y rodear el vacío que se deja. Observación: un mantener viva la llama de una pura fe sin credo ni culto ni reliquia. Un mantenerse viva en la fe --un vacío. Asíndeton. Aposición. La gramática como una anatomía. Teórica desnudez.
Estática. Una vibración o interferencia. Repetir. Repetir --el temor o el coraje. Lo que se sabe impronunciable, a no ser por la mirada. Un murmullo insistente, local, distinto, bien-perfilado. Una (im)posibilidad extenuante y extenuada. La gota horada la piedra, o la piedra el charco.
Alguien pinta un biombo con pájaros verdes, azules, crisantemos. Alguien --otra, otro-- transita el camino de la felicidad.
Mercedes Roffé Memorial de agravios. O de las cosas que han pasado en esta tierra. Tomado de la biblioteca Zapatos Rojos
Cuando abrí el blog debiera de haber comenzado con un poema de Sergei Esenin -uno de los habituales del café Establo de Pegaso- que da nombre a este lugar. Un año y ... después saldo la deuda.
Confesión de un golfo
No todos saben cantar, No todos saben ser manzana Y caer a los pies de otro. Esta es la suprema Confesión de un granuja.
Ando intencionalmente despeinado, Con la cabeza como una lámpara a petróleo. Me gusta alumbrar en las tinieblas El otoño sin hojas de vuestros espíritus. Me gusta que las piedras de los insultos Caigan sobre mí como granizo vomitado por la tormenta. Entonces es cuando aprieto con más fuerza El globo oscilante de mi cabezota.
Con qué nitidez recuerdo entonces La laguna cubierta de hierba y la voz ronca del aliso Y que en algún lugar viven mi padre y mi madre. Mis versos les importan un comino, Pero me quieren como a un campo, como a la carne de su carne, Como a la buena lluvia que en primavera ayuda a salir a los brotes. Ellos les clavarían a ustedes sus horquetas Cada vez que me lanzan una injuria.
¡Pobres, pobres campesinos! Seguramente están viejos y feos Y siguen temiendo a Dios y a los espíritus del pantano. ¡Si sólo pudieran comprender Que su hijo Es el mejor poeta de Rusia! ¿Acaso sus corazones no temían por él Cuando se mojaba los pies en los charcos del otoño? Ahora anda de sombrero de copa Y con zapatos de charol.
Pero con el mismo espíritu juguetón de antes. De aldeano travieso. Desde lejos saluda con una gran reverencia Alas vacas pintadas en los letreros de las carnicerías. Y cuando se cruza con los coches de la plaza, El olor del estiércol lo remonta a los campos de su tierra Y está dispuesto a sostener en el aire la cola de cada caballo Como si fuese la cola de un traje de novia.
Amo mi tierra. ¿La amo con locura! Aunque sobre ella caiga toda la tristeza y el moho de los sauces. Gozo con los hocicos inmundos de los cerdos Y con las notas estridentes de los sapos en el silencio nocturno. Estoy enfermo de los recuerdos de infancia, Sueño con la niebla y con la humedad de las tardes de abril, Cuando nuestro arce se puso en cuclillas Para calentarse los huesos en la hoguera del crepúsculo. ¡Trepando de rama en rama, Cuántos huevos no robé de los nidos de las cornejas! ¿Seguirá siendo el mismo de antes, con su copa verde? ¿Tendrá todavía la corteza tan dura?
¿Y tú, mi querido perro fiel Overo? La vejez te ha puesto gruñón y ciego Y vas de un lado a otro del patio arrastrando tu cola caída. Tu nariz no distingue ya el establo de la casa. Cuánto no significan para mí nuestras pillerías de antaño Cuando le robaba pan a mi madre Y lo comíamos entre los dos, mordiéndolo por turno Sin sentir repugnancia.
Soy siempre el mismo, Mi corazón es siempre el mismo. Los ojos florecen en el rostro como los azulíes en el trigo. Y yo, extiendo las esteras doradas de mis versos Quiero decirles a ustedes Mis palabras más tiernas.
¡Buenas noches a todos! ¡Buenas noches! Rozando por última vez la hierba del crepúsculo Ha enmudecido la guadaña de la aurora. Y siento unas ganas locas De mear a la luna desde la ventana. ¡Luz azul, en este azul profundo Ni siquiera la muerte me importa! ¡Que importa que yo parezca un cínico Con un farol colgando del trasero! Viejo, buen y supercabalgado Pegaso, ¿Qué falta me hace a mí tu trote blandengue? Yo he venido como un severo maestro A cantar y a ensalzar a las ratas. Como agosto, vierte Mi cabeza el vino espumoso de mis cabellos.
Yo quiero ser ese amarillo Que nos lleva al país que navegamos.
**************************
Arde, estrella mía, no caigas. Derrama tus rayos fríos. Tras la muralla del cementerio ya no late ningún corazón. Luces con el agosto y el centeno y llenas la quietud de los campos con el temblor sollozante de las grullas que aún no partieron. Me alcanza viniendo de lejos, quizá del bosque o del cerro, otra vez aquella canción de mi país, y de mi casa natal. Y el otoño dorado reduciendo la savia de los abedules llora sus hojas sobre la arena por todos los seres que amé. Lo sé. lo sé. Dentro de poco, ni por mi culpa ni por la ajena tendré que tenderme también detrás de la negra muralla. Se apagará la llama cariñosa y se convertirá en polvo el corazón. Los amigos pondrán una piedra gris con una alegre inscripción. Mas yo, pensando en la triste muerte así la compondría para mí: "Amó a su patria y a su suelo como un borracho a su taberna".
Serguei Esenin(1895-1925)
Una tarde antes de la Navidad de 1925 Esenin se aloja sombrío en el Hotel Angleterre de Leningrado. Durante tres días yace en su cuarto, sumido en estado de ebriedad. En un acceso de locura termina por ahorcarse a los 30 años en su habitación. Como testamento dejó escrito con su propia sangre un poema que termina diciendo:
Hasta pronto, amigo mío, sin gestos ni palabras, no te entristezcas ni frunzas el ceño. En esta vida el morir no es nuevo y el vivir, por supuesto, no lo es.
Messier 104, a unos 28 millones de años luz, esconde un arcón de materia oscura en la chistera. Arrastrados por el viento todos los tocados del mundo, viajan en dirección a la constelación de Virgo y caen en el núcleo de la Messier 104 se desintegran, mezclándose con electrones y llueven sobre la tierra son los sombreros gamma de las magas, de los brujos, de los duendes… de los tocados de los “tocados” por la gracia de las galaxias.
Sombreros de tres al cuarto de Mayte Bayón
Maraña de fibra de agave con boina
@@@@@@@@@@@@@
Casquete-pluma de faraona
@@@@@@@@@@@@@
Sombrero al estilo Fumanchu
@@@@@@@@@@@@@
Sombrero-ala de pájaro
@@@@@@@@@@@@@
Casquete-casquivana
@@@@@@@@@@@@@
Sombrero descabezado
@@@@@@@@@@@@@
Casquete de nido
@@@@@@@@@@@@@
Casquete-mascarilla-flor de cebolla
@@@@@@@@@@@@@
Visera con fibra de agave
@@@@@@@@@@@@@
Gorro Africano
@@@@@@@@@@@@@
Sombrero de Perro
No hemos tenido suerte, amigo mío, aunque haya quienes digan que siempre la tuvimos. Cuando miramos hacia atrás y recordamos las calles de ese París que se ha ido con nosotros, no sabemos ya qué hemos tenido, no sabemos siquiera si hemos tenido alguna cosa o si todo ha sido solamente nuestro disfraz de saltimbanqui, nuestro sombrero de perro y nuestras ganas de vivir. Algo sabemos sin embargo de los fulgores del mundo: no nos va bien la bufanda de seda pelirroja de los directores de asuntos, no nos convienen los parajes idílicos, las mansiones augustas, las torpes limosinas. No estamos ya para esa farsa, viejo perro. Hemos querido cantar y sólo hemos gritado. (¡Cuánto mejor hubiera sido ser un oso que baila!) Hemos enfrentado a Dios y él ha escapado brincando por los bosques. Hemos querido mostrarnos y nadie nos ha visto. Hemos querido ser grandes y sólo fuimos los mismos, los de siempre. Acaso hayamos tenido, únicamente, la delicada suerte de no haber sido nadie ni nada.
Poema de Julio Llinás
Gorro africano sobre bidón Bayón
Chapéu
Serve para quase tudo: para honrar, desonrar os planetas, as putas, os homens. Como uma alma disforme, já foi visto esmagado sob o cu de uma duquesa sentada num canapé, distante e distraída. Como a luz, também pode ser uma figura de retórica.
Levou tiros, rolou no pó dos pátios, entrou brutal nas sinagogas; e é sempre um elemento combinado, composto de círculos e recordações. Às vezes tira-se o chapéu se a carteira não presta. Nunca se concluiu se verdadeiramente foge às responsabilidades: contudo é animal capaz para o deserto de baixo ou de cima livre na velha terra dos dicionários ou dos cactos. Raramente é tão-só uma ilusão ou miragem.
Se nos cai da cabeça por mera distracção ou golpe de vento há sempre alguém que o pise ou o apanhe o chapéu é que já não é o mesmo porque entretanto aprendeu muito sobre como se comportar em sociedade ou na rua.
É muito raro ficar na cabeça dos mortos ao contrário da camisa que é de uso obrigatório. Rola sempre para o lado da aurora aos arrancos ou com grande doçura como uma estrela pendurada
num cabide.
Nicolau Saião de Os Objectos inquietantes
Las fotografías de Sombreros de tres al cuarto son de Andreu Palou.
Puede verse la colección completa en la web de Mayte Bayón
ESTO ES HECHO. Que acicalen tu lengua y tu mano la incolora cebolla del muerto. (Hay tela.)No te averguences de su gota apenas: finis coronat opus. Ciérrale el ojo y fuma (hay mortaja),tiritando de anhelo y de torpeza. A cada credo, mira o remata mustiamente a las amargas telarañas. Hay cuchara.
La noche que aquí yace vaticina otra isla más menguante. El reino de la luna está fundado sobre una esponja.
OJO DÓCIL, lo mismo que la niebla del arcano final. Humo de la mirada, crimen cóncavo cuando el agua amanece.
LA PUERTA empieza a devanar sus hilos. Nadie saca la aguja del candado.
EN DÍAS OTOÑALES,la calavera fue morada del ángel y no turbio destino. Pero llegó el invierno a los confines de la lectura mentirosa. (Ciérrate en banda)
CUAL AMANTE que avanza lentamente entre azufre y mercurio.
EL AVIÓN PLATÓNICO no existe Y el cuerpo a despegar ha comenzado.
ENTRAD, ENTRAD DESNUDOS en la última noche de la nieve enemiga.
Dichoso será aquel que se prolongue y en medio de las llamas no se encienda. Entrad, entrad cayendo como las dinastías.
HAY CUCHARA. Hay lunares y cruces. Hay lágrimas. Hay relinchos y abrazos. Hay honor. Hay oscilantes almas. hay cejas, bocas, canas. Hay cola. Hay amores sin alas. Hay nada. Ceniza del hay ido, pintura; ceniza del ay ido, palabra.
HAY UN SUDARIO DE PAPEL... No sigas. Puedes palmar en un decir amén.
“...Con usura se hincha la línea con usura no hay límites precisos y nadie encuentra un lugar para su casa. El picapedrero es apartado de la piedra el tejedor es apartado del telar con usura no llega lana al mercado no vale nada la oveja con usura. Usura es un parásito mella la aguja en manos de la doncella y paraliza el talento del que hila...”
Cantar XLV “Con usura” Ezra Pound
Entre el Tigris y el Eufrates
Entre el Tigris y el Éufrates algún Dios está creando de nuevo el Paraíso. De las ramas del árbol sagrado de la vida penden los cadáveres alimentando lejanos cuervos de vuelo oval. De las ramas del árbol sagrado de la ciencia penden los caracteres cuneiformes, extraños frutos sin semilla, arrastrados inertes por el Éufrates. En el vasto delta del Pérsico confluyen signos nunca descifrados y despojos anónimos, sobre su ignorancia algún Dios construirá de nuevo el Paraíso.
De las ramas del sagrado pozo de petróleo de la vida penderán frutos obscenos que alimentan espejismos. De las ramas del sagrado pozo de petróleo de la ciencia penderán triunfantes cotizaciones de Dow Jones y de Ibex 35. La serpiente abandona sigilosa el símbolo del dólar, y se arrastra rastrera susurrando a la nueva Eva, y la tienta para que muerda la manzana de la vida y de la ciencia. En el futuro parirá sin dolor.
Entre el Tigris y el Éufrates de nuevo el Paraíso Eva y Adán, la añorada Edad de Oro, esta vez negro, de los poetas clásicos, la astuta serpiente. En Chat Al Arab los buitres apuran los despojos del antiguo Edén se afanan para que nuestra memoria confluya con las aguas y no sea memoria. El viento del desierto barre la luz y ciega nuestros ojos cuando amaine algún Dios habrá creado de nuevo el Paraíso entre el Tigris y el Eufrates.
Amplio portal brillante, borde de roca, rocas fijadas en salientes largos, fijadas al oscuro, plateado granito, a una roca más clara —un corte limpio, blanco contra blanco.
Ninguna cabra, arriba —arriba—, trepa, ni oveja alguna pisa tu suave hierba; te alzas, borde del mundo, pilar celeste.
El mundo se elevó: estamos junto al cielo; sobre nosotros chillan los halcones, planean las gaviotas —el terrible oleaje queda mudo desde este lugar.
Abajo, al filo de la roca, donde la tierra es presa de fisuras del roto acantilado, un arbusto resiste al vendaval, se dobla —pero huelen sus blancas flores a esta altura.
Y bien abajo, ruge el viento: silba, retumba, gruñe —aplasta la hierba con su gran pie.
II
Dije: ¿debo seguirte siempre, siempre, a través de las piedras? Casi te alcanzo. Escapas: corres más que mi mano.
Me asombraste. Grité: querido, bello, misterioso —pulpa blanca de mirto.
Me astillé y desgarré: el sendero ascendía más veloz que mis pies.
Si un demonio pudiera vengar este dolor, le lloraría —si un fantasma pudiera, gritaría, oh maldad, sigue a este dios, ríete de su mal y de su vicio.
III
¿Me tiro desde aquí, salto, y así estaré contigo? ¿Me dejaré caer, amado, amado, unidos los tobillos? ¿Te daría yo pena, oh pecho blanco?
Si despertara, ¿te daría pena, se encontrarían nuestros ojos?
¿Te has dado cuenta, sabes cómo subí por esta roca? Falta de aliento, me incliné hacia fuera, tambaleante entre los arrayanes.
Dios del acantilado, ¿te das cuenta de lo lejos que están los bordes de tu casa, cuánto tuve que andar?
IV
Sobre mí gira el viento. Estuve ante tu puerta y yo sé que tú estás más allá, más lejos todavía, en otro acantilado. -
The cliff temple
I Great, bright portal, shelf of rock, rocks fitted in long ledges, rocks fitted to dark, to silver granite, to lighter rock- clean cut, white against white.
High -high- and no hill-goat tramples –no mountain-sheep has set foot on your fine grass; you lift, you are the-world-edge, pillar for the sky-arch.
The world heaved — we are next to the sky; over us, sea-hawks shout, gulls sweep past — the terrible breakers are silent from this place.
Below us, on the rock-edge, where earth is caught in the fissures of the jagged cliflf, a small tree stiffens in the gale, it bends — but its white flowers are fragrant at this height.
And under and under, the wind booms: it whistles, it thunders, it growls - it presses the grass beneath its great feet.
II I said: for ever and for ever, must I follow you through the stones? I catch at you — you lurch: you are quicker than my hand-grasp.
I wondered at you. I shouted — dear-mysterious-beautiful — white myrtle-flesh.
I was splintered and torn: the hill-path mounted swifter than my feet.
Could a daemon avenge this hurt, I would cry to him — could a ghost, I would shout — O evil, follow this god, taunt him with his evil and his vice.
III Shall I hurl myself from here, shall I leap and be nearer you? Shall I drop, beloved, beloved, ankle against ankle? Would you pity me, O white breast?
If I woke, would you pity me, would our eyes meet?
Have you heard, do you know how I climbed this rock? My breath caught, I lurched forward – I stumbled in the ground-myrtle.
Have you heard, O god seated on the cliff, how far toward the ledges of your house, how far I had to walk?
IV Over me the wind swirls. I have stood on your portal I know — you are further than this, still further on another cliff.
Varan voces en los confines de la pasión Deseo Sospecha Hombre Mujer Se concilian en la húmeda carnicería
La carne de la carne Extrae el deleite indisoluble Que atrapa besando entre jadeos
Será cierto Que te he apartado Intocable en tu cristalización absoluta De todos los empujones de la multitud Me enseñaron de buena gana a vivir para compartir
O serás tú Solamente la otra mitad De la necesidad de un ego Que fustiga el orgullo con compasión Hasta el superficial sonido de la disonancia Y el estampido del aliento en fuga.
Traducción: Isabel Castelao
Songs to Joannes
Voices break on the confines of passion Desire Suspicion Man Woman Solve in the humid carnage
Flesh from flesh Draws the inseparable delight Kissing at gasps to catch it
Is it true That i have set you apart Inviolate in an utter crystaliation Off all the joñting of the crowd Taught me willingly to live to share
Or are you Only the other half Of an ego’s necessity Scourging pride with compassion To the shallow sound of dissonance And boom of scaping breath.
Breve Baedeker lunar de Mina Loy. Editorial Torremozas.
Por primera vez se publica en España un libro de la interesante escritora, nacida en Gran Bretaña y nacionalizada estadounidense, MINA LOY. Para adentrarnos en su mundo poético, tan exclusivo y original, tenemos que adoptar una postura de comprensión hacia una poesía experimental y de vanguardia como era la del círculo de amigos escritores que la rodeaban: Gertrude Stein, maranne Moore, T.S. Eliot, Ezra Pound, W.C. Williams... Tanto su obra como su trayectoria vital están llenas de vaivenes y excentricidades, como podemos comprobar en la introducción que nos ofrece la Dra. Isabel Castelao. Entre sus relaciones amorosas hay que destacar la que mantuvo con su marido el poeta boxeador Arthur Cravan.
Mayte Bayón que simula ser Fernando Pessoa. Fernando Pessoa que escribe con el heterónimo de Alvaro Campos, poeta sensacionista que sobrevivió a su ortónimo Fernando Pessoa.
Dactilografía
Trazo, solo, en mi cubículo de ingeniero, el plano, Firmo el proyecto, aquí apartado, Remoto hasta de quien yo soy.
Al lado, acompañamiento banalmente siniestro, El tiki-taka estallado de las máquinas de escribir. ¡Qué nausea de la vida! ¡Qué abyección esta regularidad! ¡Qué sueño este ser así!
Otrora, cuando fui otro, eran castillos y caballeros (Ilustraciones, tal vez, de cualquier libro de infancia), Otrora, cuando fui verdadero a mi sueño, Eran grandes paisajes del Norte, explícitos de nieve, Eran grandes palmares del Sur, opulentos y verdes.
Otrora.
Al lado, acompañamiento banalmente siniestro, El tiki-taka estallado de las máquinas de escribir.
Tenemos todos dos vidas: La verdadera, que es la que soñamos en la infancia, Y que continuamos soñando, adultos, en un sustrato de neblina; La falsa, que es la que vivimos en convivencia con otros, Que es la práctica, la útil, Aquella en que acaban por meternos en un cajón.
En la otra no hay cajones, ni muertes, Hay sólo ilustraciones de infancia: Grandes libros coloridos, para ver pero no leer; Grandes páginas de colores para recordar más tarde. En la otra somos nosotros, En la otra vivimos; En esta morimos, que es lo que vivir quiere decir; En este momento, por la nausea, vivo en la otra...
Pero al lado, acompañamiento banalmente siniestro, Levanta la voz el tiki-taka estallado de las máquinas de escribir.
Álvaro de Campos Versión de Sebastián Santisi
Datilografia
Traço, sozinho, no meu cubículo de engenheiro, o plano, Firmo o projeto, aqui isolado, Remoto até de quem eu sou.
Ao lado, acompanhamento banalmente sinistro, O tique-taque estalado das máquinas de escrever. Que náusea da vida! Que abjeção esta regularidade! Que sono este ser assim!
Outrora, quando fui outro, eram castelos e cavaleiros (Ilustrações, talvez, de qualquer livro de infância), Outrora, quando fui verdadeiro ao meu sonho, Eram grandes paisagens do Norte, explícitas de neve, Eram grandes palmares do Sul, opulentos de verdes.
Outrora.
Ao lado, acompanhamento banalmente sinistro, O tique-taque estalado das máquinas de escrever.
Temos todos duas vidas: A verdadeira, que é a que sonhamos na infância, E que continuamos sonhando, adultos, num substrato de névoa; A falsa, que é a que vivemos em convivência com outros, Que é a prática, a útil, Aquela em que acabam por nos meter num caixão.
Na outra não há caixões, nem mortes, Há só ilustrações de infância: Grandes livros coloridos, para ver mas não ler; Grandes páginas de cores para recordar mais tarde. Na outra somos nós, Na outra vivemos; Nesta morremos, que é o que viver quer dizer; Neste momento, pela náusea, vivo na outra ...
Mas ao lado, acompanhamento banalmente sinistro, Ergue a voz o tique-taque estalado das máquinas de escrever.
Poesias de Álvaro de Campos. Fernando Pessoa
Mayte Bayón como Fernando Pessoa en la Revista Triplov
Imaginistas, futuristas, bio-cósmicos o forjadores, durante las primeras décadas del siglo XX Rusia fue un hervidero de tendencias artísticas. Sus miembros se reunían en el café el Establo de Pegaso.