/ El establo de Pegaso: La magia del muérdago

miércoles, 24 de diciembre de 2008

La magia del muérdago

Muérdago, la planta sagrada de los druidas en el solsticio de invierno




El muérdago es desde la antigüedad una de las plantas mágicas por excelencia. Era la hierba sagrada de los druidas y su nombre en celta significa, la que todo lo vence. Su recolección debía seguir complejos rituales. Según cuenta el historiador Plinio, se cortaba en el solsticio de invierno, seis días después de la luna nueva e incluía el sacrificio de dos toros blancos a las fuerzas de la naturaleza. El cortejo de adivinos se encaminaba al bosque para cortar el muérdago, planta parásita que crece en algunos árboles; aunque el que especialmente interesaba a los celtas era el que crecía en el roble, consagrado al dios Dagda.
El druida encargado de realizar el “sacrificio”, debía apoyarse en una sola pierna, levantar un brazo, mantener un ojo cerrado y cortar la planta con una hoz de oro, de un único y certero tajo. La planta caía sobre un lino blanco, ya que no podía tocar el suelo ni cogerse con las manos. Luego se llevaba a cabo el sacrificio ritual de los dos toros y su sangre se enterraba junto a las raíces del roble. El muérdago se repartía entre todos los sacerdotes y estos, el primer día del año lo distribuían a su pueblo. El agua de muérdago era una especie de panacea para todo tipo de males, pero era especialmente poderosa para combatir cualquier veneno y favorecer la fertilidad. Se dice que por este trasfondo pagano la iglesia nunca ha acabado de admitir este planta en las iglesias para festejar la Navidad.
Además de sus propiedades curativas, corroboradas por muchos herboristas, se le han atribuido numerosos poderes sobrenaturales, para muchos pueblos era un talismán capaz de traer la paz, la felicidad y proteger de todo mal. Se colocaba sobre las cunas de los niños para que duendes y hadas no los hechizasen o robasen, se colgaba en el dintel de las puertas para alejar a los malos espíritus y favorecer la armonía del hogar, la costumbre de besarse debajo del muérdago es una reminiscencia que se asocia a la fertilidad, ya que sus bayas blancas simbolizaban el semen del Señor del Bosque, por eso si una pareja se besaba debajo del muérdago su amor sería duradero. Las historias relacionadas con esta planta son innumerables.
El Viscum album, conocido más comúnmente como muérdago blanco o visco, entre otros muchos nombres, contiene diversos compuestos quimicos, como la acetilcolina o la viscotoxina de lo más interesante para la elaboración de fármacos, pero que son altamente tóxicos. Las bayas por su contenido en viscotoxina pueden ser mortales.

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Christmas Story del poemario "Canciones bajo el muérdago" de Nial Binns.

Yo compro el pavo, el oporto y el pudding
Tú el mazapán, el marisco, el turrón
Compro crackers, mince pies, mantequilla de brandy
salsa de pan, y de arándano agrio
Tú compras polvorones, nueces y chocolate
y una ristra de luces navideñas
Paso toda una tarde en Marks & Spencers
Tú vas y vienes por el Corte Inglés
Compro un compact de Carlos Núñez para mis padres
Tú una botella de champán para los tuyos
Compro media docena de botellas de Rioja
La tarjeta visa arde entre tus manos
Compro media docena de paquetes
de media docena de latas de guinness
Tú acumulas boletos de lotería:
en vano
Y entrando en el salón nos detenemos
y nos besamos largamente bajo el muérdago
Desempaquetamos comida, empaquetamos regalos
Tú pelas las patatas, y limpias el marisco
la lechuga, las coles de Bruselas
Yo sepulto un penique en el pudding
- Si te toca el penique
tendrás suerte en el año (no te rías de mí)
Tú pones el mantel especial, con las velas
rojas, los crackers y las nueces
Por el culo del pavo yo introduzco el relleno
de albaricoque, almendra y tomillo
- La comida inglesa es una mierda, te ríes
- La cocina española no existe, te contesto
casi. Pero no: me controlo: es Navidad
Tú pones un cassette de villancicos
Y al volver al salón nos detenemos
y nos besamos anchamente bajo el múerdago
Dedicas una tarde a poner el Belén
Yo a decorar el árbol: pongo una estrella arriba
Un ángel ha perdido la cabeza, te quejas
Con ternura lo entierras en el heno
Los pastores despiertan: uno apunta
a la estrella de plástico en mi árbol
Cuando vas al servicio, desalojo al bebé
y recuesto en el pesebre a un burro
Extravío a los reyes por el cuarto
En un sillón, Melchor; Baltasar, con el cactus
Gaspar en un estante, con gesto de suicida
De vuelta en el salón, rompes a llorar
Muerto de la risa, me tildas de insensible
Te he faltado el respeto, a tu fe, tu cultura
Estoy hasta el culo de católicos; tú
estás harta, me dices, de mi vacío
-And so, canta John Lennon, this is Christmas
y en efecto -What have we done?, mi amor
te pregunto.
Tú te encoges de hombros
Y al salir del salón apenas nos detenemos
nos rozamos los labios bajo el muérdago
Yo sirvo el pavo, el oporto y el pudding
el marisco, las coles de Bruselas, la salsa
de pan, el mazapán, el turrón, las patatas
los polvorones, nueces, mantequilla de brandy
el rioja, mince pies y la salsa de agrio arándano
Te tocó a ti el penique en el pudding
Me tocó a mí el fregar los platos, la cocina
Tomamos café en el sofá, tú quieres
que salgamos con tus amigos. Es
Noche Buena: celebremos. Pero yo
sólo pienso, de repente, en mi casa, navidades
de ayer: I was dreaming
of a White Christmas, unas pascuas blancas...
Desapareces de pronto, te disfrazas
de Papá Noel, y bajas, roja, riéndote
me rellenas de tontas baratijas
la media que colgué
al pie de la falsa chimenea, como en broma
Te sientas en mis rodillas, bella, barbuda
- Felices Pascuas, me susurras
Y al salir del salón nos detenemos
y nos mordemos lentamente bajo el muérdago
Tú estás harta del pavo, del oporto y el pudding
Simplemente pensar en el turrón da náuseas
Relleno bolsa tras bolsa de basura con restos
de marisco, pedazos de patatas, coles
paquetes vacíos, latas estrujadas
salsa de pan ya tiesa, papel de chocolate
huesos de pavo, cáscaras de nueces
Me dan risa tus gases; te asquean los míos
En voz baja, cantas Noche de Paz
A voz en cuello aúllo We Three Kings, y de pronto
"Navidad Navidad" y todo el retintín
de Dulce Navidad, corean tus sobrinos
encantadores, ¡qué sorpresa!, por su teléfono móvil
- Merry Christmas!, les grito, and a Happy New Year!
Para ti, sin embargo, es como hablarte en chino
Tú te arrancas la barba blanca de Santa Claus
Brilla tanto tu cara como el traje
Hay trozos de algodón pegados a tu piel
Tienes las manos negras. - Con carbón, dices: Coal!
Echado en el sofá, como si no existieras
paso de ti y todo, olímpicamente
Me atiborro de latas de cerveza
me atiborro
de latas de cerveza
Y cuando dan las doce, al irnos a dormir
no nos detenemos
nos evitamos para siempre bajo el muérdago.

Canciones bajo el muérdago, Colección: Estruendomudo (Madrid, 2003). Tomado de la revista La Dama Duende

1 comentario:

teresa nusas dijo...

BONITA Y TRISTE HISTORIA DE NOCHEBUENA ( MI CUMPLEAÑOS, PARA MAS INRI...)
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ANYWAY, ¡¡¡FELICES FIESTAS!!!