/ El establo de Pegaso: Elsa von Freytag Loringhoven

viernes, 26 de noviembre de 2010

Elsa von Freytag Loringhoven

La baronesa dadá



Performer, poeta, pintora, escultora, modelo de artistas, transgresora de normas… Elsa Hildegard Plötz (1874-1927) llegó a Estados Unidos en 1910 y agitó el panorama neoyorquino con sus "free-street-performances" creadas a partir de los más variados objetos como hojas de periódico, cables, cucharas, jaulas, piezas de automóvil… casi siempre desechos urbanos y domésticos a los que sometía a un elaborado proceso de transformación hasta convertirlos sobre su cuerpo en una obra de arte.
Nacida en Swinemunde al lado del Báltico, -una región que actualmente pertenece a Polonia, pero que por aquel entonces formaba parte de Alemania- fue siempre una mujer de temperamento rebelde y transgresor. A los 18 años se escapó de casa y se fue a vivir a Berlín, ciudad donde frecuentó círculos de teatro bohemios, trabajando en los más diversos oficios, como bailarina de cabaret o posando de modelo para artistas.
En 1910 dejó atrás su ajetreada vida en Europa y viajó al nuevo mundo. En Nueva York comenzó a relacionarse con artistas como Duchamp, Man Ray o Djuna Barnes e inició su dedicación en cuerpo y alma al arte en todas sus formas. Elsa esculpía, escribía poesía vanguardista -en ocasiones ilustrada con dibujos-, era modelo de artistas o realizaba sus performances callejeras; lo que hoy llamaríamos una ‘artista multimedia’.
El nombre de baronesa Freytag-Loringhoven es un legado de su azarosa vida sentimental, -en concreto su matrimonio con el barón Leo von Freytag-Loringhoven- y el baronesa dadá de su vida artística, porque el dadaísmo fue para esta mujer algo más que un movimiento, fue un camino a la libertad.
En su libro La baronesa de Greenwich Village René Steinke narra la apasionada vida de esta artista, al tiempo que recrea la efervescencia del Berlín de principios del siglo XX o el Nueva York de las vanguardias. El sobrenombre de baronesa de Greenwich Village se debe a que en este barrio del lado oeste de Manhattan, famoso por ser la cuna de cultura artística y bohemia, esta mujer era una auténtica leyenda viva.
En el 1923 regresó a Europa, primero vivió en Berlín y, posteriormente, tras muchos avatares en París, ciudad donde falleció en circunstancias bastante confusas. La artista murió de asfixia por gas el 14 de diciembre de 1927. Según muchos de sus amigos como Djuna Barnes o Peggy Guggenheim fue un accidente, sin embargo, sus poemas y cartas de esta época a menudo mencionaban el suicidio.


Como muestra incluyo un poema

Lake——palegreen——shrouded——
skylake——clouded——shrouded——
yearning——blackblue——
sickness of heart——
pomgranate hue——
sickness of longing——
——! you !
In cloud——nay——ach——shroud——
nay——ach——shroud—— !
of——breast——
sickness of longing
gulps
pomegranate hue
from heart in chest——
palegreen lake in chest !
—— you !

La mayor parte de obra que se conserva son manuscritos con apuntes, dibujos, correspondencia y también fotografías. La Universidad del Maryland tiene una excelente colección de sus trabajos, clasificados por secciones, en su web que se pueden consultar los manuscritos, además de la biografía y mucha documentación sobre esta autora.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y todavía hay artistas en el siglo XXI que creen que han inventado la pólvora.

Establo Pegaso dijo...

Es difícil ser original, quedémonos con que la han reinventado.