Madonna de las flores vespertinas
Estuve trabajando todo el día,
ahora estoy cansada.
Digo ¿dónde estás?
Pero sólo se oyen los robles susurrando en el viento.
La casa está en silencio,
el sol brilla sobre tus libros,
sobre tus tijeras y tu dedal que acabas de dejar,
pero tú no estás ahí.
De repente estoy sola.
¿Dónde estás?
Voy a buscarte.
De pronto te veo
bajo la enramada azul de espuelas de caballero,
con una cesta de rosas en tu brazo.
Estás fresca como la plata,
y sonríes.
Pienso que las campanas de Canterbury
están tocando suaves tañidos.
Me dices que las peonías necesitan regarse,
que las aguileñas han invadido los límites,
que la pyrus japónica debería ser podada y redondeada.
Me dices estas cosas.
Pero yo te miro, corazón de plata,
corazón en llamas de bruñida plata,
ardiendo bajo las agujas azules de las espuelas de caballero.
Y deseo postrarme de inmediato a tus pies,
mientras a nuestro alrededor repican los fuertes
y dulces Te Deums
de las campanas de Canterbury.
Madonna of the Evening Flowers
All day long I have been working,
Now I am tired.
I call: "Where are you?"
But there is only the oak tree rustling in the wind.
The house is very quiet,
The sun shines in on your books,
On your scissors and thimble just put down,
But you are not there.
Suddenly I am lonely:
Where are you?
I go about searching.
Then I see you,
Standing under a spire of pale blue larkspur,
With a basket of roses on your arm.
You are cool, like silver,
And you smile.
I think the Canterbury bells are playing little tunes.
You tell me that the peonies need spraying,
That the columbines have overrun all bounds,
That the pyrus japonica should be cut back and rounded.
You tell me these things.
But I look at you, heart of silver,
White heart-flame of polished silver,
Burning beneath the blue steeples of the larkspur.
And I long to kneel instantly at your feet,
While all about us peal the loud, sweet `Te Deums' of the Canterbury bells.
Amy Lowell (1874-1925). El jardín de Sevenels. Traducción: Marta Porpetta. Introducción: Luzmaría Jiménez Faro. Ediciones Torremozas
martes, 1 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario