/ El establo de Pegaso: Du Fu

miércoles, 9 de junio de 2010

Du Fu




Noche

I
La luna es un arco descordado en la pálida noche.
el pábilo de la lámpara está a punto de consumirse.
Gime el viento en la montaña desasosegando a los venados,
se quiebran las ramas de los árboles asustando a las cigarras.
De repente, vienen a mi memoria los peces del río del este
y una nave helada bajo la nieve.
Los cantos de los extranjeros llegan hasta las estrellas;
no poseo nada en este lugar, es el umbral del cielo.

II
En la muralla escucho el sonido de una flauta
se lamenta al atardecer
un revoloteo atraviesa la aldea en ruinas.
¡Hace tanto tiempo que estamos en guerra!
Cobrados los impuestos, regreso a la hondura de la noche.
Árboles oscuros se despeñan al borde del precipicio;
el cauce del río serpea y apenas avanza.
Se apaga la luz de las estrellas; aumenta mi nostalgia.
La luna mengua. La urraca suspende su vuelo.




Felicidad por la llegada de la lluvia

Una atroz sequía asola el sur,
al amanecer las nubes se juntan sobre el río.
Cubren el cielo hasta donde ya no hay horizonte
y arrecia la lluvia, fuerte, ciega, espesa.
Las golondrinas vuelven a sus nidos,
las flores silvestren están húmedas y brillantes.
La lluvia continúa durante toda la tarde
y oimos su delicado latido en el corazón de la noche.




Lamento por un cedro abatido por el viento

Junto a mi cabaña, muy cerca del río, creció un cedro,
los ancianos decían que tendría más de doscientos años.
De él son las ramas con las que levante mi casa,
Cuando llegó la quinta luna cantaron las cigarras.
El viento del sur sopló con fuerza y la tierra se movió,
el caudal del río se desbordó, las piedras volaron y las nubes de tormenta estallaron en el cielo.
El viejo cedro resistió a los rayos y a la lluvia
pero sus raíces salieron de la tierra. ¿Sería ese su destino?
Yo quise la antigua piel azul de este árbol
y su sombra verdosa en el agua.
Cuando nevaba se resguardaban en él los viajeros,
y los que pasaban siempre se detenían para escuchar su silbido melodioso.
Ahora yace como un tigre vencido, un dragón derrotado
cubierto de astillas tristes y rojizas.
¿Dónde iré ahora a recitar mis poemas?
Mi cabaña se ha quedado triste y sin vida.

Du Fu), también conocido como Tu Fu, Dù Shàolíng (杜少陵) o Dù Gōngbù (杜工部), (712-770) poeta chino de la dinastía Tang. Su nombre de cortesía era Zǐ Měi (子美). En Occidente, uno de sus traductores más importantes (al inglés) fue Kenneth Rexroth.

2 comentarios:

Uxia dijo...

¡qué delicadeza la de este poeta!

Luz dijo...

Muy buenos!