/ El establo de Pegaso: marzo 2009

martes, 31 de marzo de 2009

Mare Infunditur

Métrica del mar cuando se adentra




"nam sensim circumactis curvatisque litoribus mare infunditur"
pues poco a poco el mar se adentra en la costa curvada y redondeada

Carta de Plinio sobre la erupción del Vesubio



Amor, sé que me adentro,
y que nunca debiste quitarte las aristas.
Curvaste el alma,
te hiciste bahía,
ofrendaste la arena de tus playas.
Y el mar es cruel,
disuelve lo que toca,
golpea, brama,
devolviendo a la tierra lo que no le pertenece,
pero también es profundo y se adentra.
fundiendo a quien como tu no opone resistencia.
Amor nunca debiste quitarte las aristas.

sábado, 28 de marzo de 2009

Día Mundial del Teatro, 27 de marzo

Bando Tamasaburo, Yo-Yo Ma y el mimo de Tyson Austin Eberly

Bando Tamasaburo y el chelista Yo-Yo Ma interpretan con cuerpo y música la Suite No.5 de Bach



Tamasaburo, interprete de Kabuki

Elastic Illusion de Tyson Austin Eberly



Espacio de Austin Eberly

jueves, 26 de marzo de 2009

Juan Luis Martínez



La desaparición de una familia

1.- Antes que su hija de 5 años
se extraviara entre el comedor y la cocina
él le había advertido: "-Esta casa no es grande ni pequeña,
pero al menor descuido se borrarán las señales de ruta
y de ésta vida al fin, habrás perdido toda esperanza"

2.- Antes que su hijo de 10 años se extraviara
entre la sala de baño y el cuarto de los juguetes,
él le había advertido: "-Esta, la casa en que vives,
no es ancha ni delgada: sólo delgada como un cabello
y ancha tal vez como la aurora,
pero al menor descuido olvidarás las señales de ruta
y de esta vida al fin, habrás perdido toda esperanza".

3.- Antes que "Musch" y "Gurba", los gatos de la casa,
desaparecieran en el living
entre unos almohadones y un Buddha de porcelana,
él les había advertido:
"-Esta casa que hemos compartido durante tantos años
es bajita como el suelo y tan alta o más que el cielo,
pero, estad vigilantes
porque al menor descuido confundiréis las señales de ruta
y de esta vida al fin, habréis perdido toda esperanza".

4.- Antes que "Sogol", su pequeño fox-terrier, desapareciera
en el séptimo peldaño de la escalera hacia el 2º piso,
él le había dicho: "-Cuidado viejo camarada mío,
por las ventanas de esta casa entra el tiempo,
por las puertas sale el espacio;
al menor descuido ya no escucharás las señales de ruta
y de esta vida al fin, habrás perdido toda esperanza".

5.- Ese último día, antes que él mismo se extraviara
entre el desayuno y la hora del té,
advirtió para sus adentros:
"-Ahora que el tiempo se ha muerto
y el espacio agoniza en la cama de mi mujer,
desearía decir a los próximos que vienen,
que en esta casa miserable
nunca hubo ruta ni señal alguna
y de esta vida al fin, he perdido toda esperanza".

ANTOLOGÍA La poesía del siglo XX en Chile. La Estafeta del Viento. Edición de Julio Espinosa Guerra.

" Tania no sabía que El Círculo de la Familia es el lugar donde se encierra a los niños, pero sí sabía que en ese mismo Círculo hay también un centro de orden que proteje a la casa contra un desorden sin límites (un orden que no es simplemente geométrico). Tania vio desaparecer un día el círculo de su familia, pero se quedaba aún a sí misma como delicada habitante de otra redondez que ahora invita al lector a acariciar su pequeña fotografía.
A los 10 años le habían dicho: "Tania, la existencia es hermosa", pero en Otro Círculo, más allá del de su familia, su oído con candorosa intuición geométrica ya había escuchado otra voz: "No Tania. Das Dasein ist rund: La existencia es redonda".

La nueva novela (fragmento)

Juan Luis Martínez(Chile, 1942-1993)

domingo, 22 de marzo de 2009

Los cuerpos ahorcados de los galgos son como un blues




Los cuerpos ahorcados de los galgos son como un blues


Recortado en la inmaculada blancura de la luna
como un ideograma del Averno
el espíritu del galgo
desciende de las ramas
a las páginas del canto trece del Infierno.
La soga como un monograma
sostiene la blue note
que acaricia zalamera el alma de los perros.
Y tú, Beatriz, que los amas
átalos en el séptimo cielo
al píe de la escalera dorada
que su alarido engrandezca el silencio.


Los cuerpos ahorcados de los galgos son como un blues triste, muy triste. SOS galgos

La coincidencia ha llevado a que en la asociación 112 galgos haya una perra que se llama Blue

Torneos de Slam a l'Antiquari



En los años 80, un poeta de Chicago llamado Marc Smith trató de relanzar el interés por la poesía a través de varias acciones sin éxito. Una noche sin embargo, el propietario de un jazz bar que solía frecuentar, el Green Mill, le pidió ayuda al ver que el concierto previsto se había anulado. Marc montó un espectáculo en el que varios poetas se enfrentarían ante un jurado tomado al azar entre el público.
Los Slam que llegaron a Europa a principios de los noventa son hoy populares en el mundo entero.

Las reglas del Slam

*Los encuentros de Slam están abiertos a todos y a todas sin ninguna distinción de sexo, edad, color, religión, preferencia sexual, apariencia y capacidad física o intelectual.
*Los poetas pueden tratar cualquier tema con total libertad y en el estilo que deseen.
*Los poetas deben usar sus propios textos.
*No se puede utilizar música.
*La utilización de accesorios está prohibida: el Slam se basa en las palabras y no en cualquier objeto que pueda desviar la atención. El Slam se sustenta en las aptitudes del poeta y la percepción del público.
*La utilización de disfraces también está prohibida. El poeta debe ir vestido como lo hace habitualmente.
*El poeta puede inspirarse en otros textos y recoger frases o expresiones de estos, pero en ningún caso puede usar íntegramente un poema ajeno.
*Cada poema debe durar 3 minutos máximo. El tiempo de un round de boxeo. A partir de ahí, se quitarán 0,5 puntos cada 10 segundos.
*Un poema recitado, una copa regalada. No es acumulativo (3 poemas recitados, 1 sola copa regalada). En cambio, se considera que la copa es merecida al decir la primera palabra del poema. Si el poeta tiene un olvido y no puede seguir, seguirá siendo merecedor de dicha copa.
*Los concursantes se enfrentarán ante un jurado formado mayoritariamente por el público.
*Dicho jurado estará formado por cinco personas.
*Calificación de 0 a 10, donde 0 es un poema que debió quedarse en su casa y 10 es un orgasmo, Recuerden: aquí lo importante es la poesía, no la competición y no importa si el público te abuchea.
*En caso de empate entre dos participantes: duelo.
*Tanto en el escenario como en sus alrededores estará prohibido fumar.

Premios

*El mejor vino del local en una copa de plata.
*Imposición de una hoja de laurel y nombramiento como poeta laureado.
*Habrá un poeta laureado en cada Slam.
*La copa habrá de beberse en el escenario y devolverla una vez acabado el último trago.
*Al final del trimestre se enfrentarán los ganadores de los diferentes martes y el ganador de esta final trimestral será nuevamente laureado, varios de sus poemas serán publicados en la revista literaria La bolsa de pipas, junto con un poema elegido por la organización (este poema puede ser de cualquiera de los poetas que han participado a lo largo del trimestre)

Inscripción

Podrán inscribirse enviando un mensaje en el que figuren: nombre, apellidos e idioma en el que desean recitar sus poemas a la siguiente dirección: slam@cafe-antiquari.com

Slam Poético Antiquari

sábado, 21 de marzo de 2009

Wallace Stevens

 


El vaso de agua

 

Que el vaso se derritiera con el calor

Que el agua se congelaría con el frío,

Demuestran que este objeto es simplemente un estado,

Uno de muchos, que hay entre dos polos.

En lo metafísico, también, existen estos dos polos.

 

Aquí en el centro se encuentra el vidrio. La luz

es un león que ha bajado a beber. Allí,

Y en ese estado, el vaso es un estanque.

Sus ojos y sus garras son rojizos

Cuando la luz desciende  a humedecer sus fauces espumosas.


Y en el agua se mueven sinuosas hierbas.

Y allí y en otro estado... los reflejos,

La metafísica, las partes plásticas de los poemas

estallan en la mente---Pero, gordo Jocundus,

que no te inquiete el vaso  sino el centro.

 

Pero en el centro de nuestras vidas, este tiempo, este día,

Es un estado, esta primavera entre políticos

jugando a las cartas. En un pueblo de indígenas,

que está aún por descubrir. Entre perros y estiércol,

uno seguiría luchando con sus propias ideas.

 

 

The glass of water

That the glass would melt in heat,
That the water would freeze in cold,
Shows that this object is merely a state,
One of many, between two poles. So,
In the metaphysical, there are these poles.

Here in the centre stands the glass. Light
Is the lion that comes down to drink. There
And in that state, the glass is a pool.
Ruddy are his eyes and ruddy are his claws
When light comes down to wet his frothy jaws

And in the water winding weeds move round.
And there and in another state---the refractions,
The metaphysica, the plastic parts of poems
Crash in the mind---But, fat Jocundus, worrying
About what stands here in the centre, not the glass,

But in the centre of our lives, this time, this day,
It is a state, this spring among the politicians
Playing cards. In a village of the indigenes,
One would have still to discover. Among the dogs and dung,
One would continue to contend with one's ideas.

Poems & Prose of Wallace Stevens

 

jueves, 12 de marzo de 2009

Joan Margarit a l'Àgora




ULISSES EN AIGÜES D'ÍTACA

Vas arribant a l'illa i ara saps
el que vol dir la vida, el que és l'atzar.
El teu arc serà pols damunt la lleixa.
Pols seran el teler i la seva peça.
Els pretendents que acampen a l'eixida
són ombres que Penèlope somia.
Vas arribant a l'illa: els roquerars,
com el temps l'Odissea, els bat la mar.
Ningú no ha teixit mai la teva absència
ni ha desteixit l'oblit sense cap fressa.
Per més que, a voltes, la raó ho ignori,
Penèlope és una ombra del teu somni.
Vas arribant a l'illa: els gavians
que cobreixen la platja no es mouran
quan la travessis sense deixar empremta,
perquè no has existit: ets la llegenda.
Potser hi va haver un Ulisses mort a Troia,
i potser va plorar lo alguna dona,
però en el somni d'un poeta cec
continues salvant-te. Al front d'Homer,
etern i rigorós, cada trenc d'alba
un solitari Ulisses desembarca.

Joan Margarit


ULISES EN AGUAS DE ITACA

Vas llegando a la isla, ahora sabes
qué es el azar. Vivir, qué significa.
Tu arco será polvo en un estante.
Polvo será el telar y la pieza que teje.
Los pretendientes, que en el patio acampan,
son sombras de los sueños de Penélope.
Vas llegando a la isla mientras bate
el mar contra las rocas de la costa,
igual que el tiempo contra la Odisea.
Nadie tejió nunca tu ausencia. Nadie
vino tampoco a destejer tu olvido.
Por más que, a veces, la razón lo ignore,
Penélope es la sombra de tu sueño.
Vas llegando a la isla: las gaviotas
cubren la playa y no se moverán
cuando al pasar no dejes huella alguna,
pues tu no existes: eres la leyenda.
Quizá un lejano Ulises murió en Troya,
y quizá lo lloró alguna mujer,
pero en el sueño de un poeta ciego
continúas salvándote:
en la frente de Homero, riguroso,
eterno, cada vez que rompe el alba
un solitario Ulises desembarca.

Joan Margarit

lunes, 9 de marzo de 2009

Carson McCullers epílogo y dos poemas




Los doce mortales

La carretera de Fork Falls se encuentra a tres millas del pueblo, y allí ha estado trabajando la cuerda de presos. La carretera es de asfalto, y el condado ha decidido rellenar los baches y ensancharla en cierto paso peligroso. La cuadrilla está compuesta por doce hombres, todos vestidos con el traje de presidiarios, a rayas blancas y negras, y todos encadenados por los tobillos. Hay un guardián que lleva un fusil, y sus ojos no son más que unas rendijas encarnadas, a causa de la luz. La cuadrilla trabaja todo el día; los presos llegan amontonados en el coche de la cárcel poco después del alba, y se los llevan otra vez en el gris crepúsculo de agosto. Todo el día se oye el sonido de los picos que golpean en la tierra caliza, todo el día hace un sol inclemente y huele a sudor. Y todos los días hay música. Una voz oscura inicia una frase, medio cantada, como una pregunta. Y al cabo de un momento se le une otra voz, y luego empiezan a cantar todos los presos. Las voces son sombrías en la luz dorada, la música es una intricada mezcla de tristeza y de gozo. La música va creciendo hasta que al fin parece que el sonido no proviene de los doce hombres encadenados, sino de la tierra misma o del ancho firmamento. Es una música que ensancha el corazón, que estremece de éxtasis y de temor a quien la escucha. Y después, poco a poco, la música va cayendo hasta que al final queda una sola voz, luego un respirar bronco, el sol y el golpear de los picos en el silencio.
¿Quiénes son estos hombres, capaces de hacer una música así? Sólo doce mortales, siete muchachos negros y cinco muchachos blancos de este condado. Sólo doce mortales que están juntos.

Epílogo de La balada del café triste



Stone Is Not Stone

There was a time when stone was stone
And a face on the street was a finished face.
Between the Thing, myself and God alone
There was an instant symmetry.
Since you have altered all my world this trinity is twisted:
Stone is not stone
And faces like the fractioned characters in dreams are incomplete
Until in the child's inchoate face
I recognize your exiled eyes.
The soldier climbs the glaring stair leaving your shadow.
Tonight, this torn room sleeps
Beneath the starlight bent by you.


La piedra ya no es de piedra

Hubo un tiempo en que la piedra era piedra
y una cara en la calle era un rostro perfecto
Entre esto, yo mismo y Dios
hubo un instante de simetría
Desde que has alterado todo mi mundo, esta trinidad se ha perturbado

La piedra ya no es de piedra
Y los rostros, como en los sueños, son incompletos
hasta en el rostro inmaduro del niño
reconozco tus ojos perdidos.
El soldado sube la escalera resplandeciente dejando tras él tu sombra.
Esta noche, la habitación duerme desgarrada
enmarañada por ti bajo la luz de las estrellas.

Traducción de Victoria Martínez Vega (prácticamente obligada, nunca se le pasó por la cabeza traducir poesía) con algún retoque personal.

The Mortgaged Heart

The dead demand a double vision. A furthered zone,
Ghostly decision of apportionment. For the dead can claim
The lover's senses, the mortgaged heart.

Watch twice the orchard blossoms in grey rain
And to the cold rose skies bring twin surprise.
Endure each summons once, and once again;
Experience multiplied by two-the duty recognized.
Instruct the quivering spirit, instant nerve
To schizophrenic master serve,
Or like a homeless Doppelgänger
Blind love might wander.

The mortgage of the dead is known.
Prepare the cherished wreath, the garland door.
But the secluded ash, the humble bone-
Do the dead know?


El Corazón Hipotecado

Los muertos exigen una visión doble. Una parcela de más
a repartir cumpliendo un acuerdo espectral. Pues los muertos
tienen derechos sobre los sentidos de su amante, sobre el corazón hipotecado.

Mira dos veces el huerto que florece bajo la lluvia gris
Y los cielos rosas y fríos que traen una doble sorpresa.
Soporta cada requerimiento una y otra vez;
la experiencia multiplicada por dos - la deuda reconocida.
Ordena al espíritu tembloroso, al nervio inmediato
que sirva bien al amo esquizofrénico,
si no el amor ciego vagará extraviado
igual que un émulo sin hogar.

Sabida es la hipoteca contraída con los muertos.
Prepara pues, la preciada corona, la guirnalda de la puerta.
Aunque, de las recónditas cenizas, del hueso humilde
¿Saben algo los muertos?

Carson McCullers (Georgia, 1917- Nueva York, 1967)

domingo, 8 de marzo de 2009

Kay Ryan

Un silencio palpable




Qué es más delicioso
que un silencio palpable,
un látex cremoso de silencio,
que se mezcle con una larga vara. Ese
silencio es particularmente espeso
en el fondo, una crema muy suave, como
una pintura de calidad que se vende por galón.
Éste es un silencio base
que sólo adquiere color
con, digamos, un ligero toque de
verde, como cuando un ave canta
con indolencia acerca de los árboles
que ha conocido. Es un silencio
limpio, que no nos divide,
es viscoso como los sueños,
pero como en los sueños buenos,
donde las cosas dulces perduran
más allá de la credibilidad.
Incluso en el sueño sabemos
que esto es un lujo.

Kay Ryan (California, 1945)

A palpable silence

What is as delightful
as a palpable silence,
a creamy latex of a
silence, stirrable
with a long stick. Such
a silence is particularly
thick at the bottom, a
very smooth lotion, like
good paint by the gallon.
This is a base silence,
colored only by addition,
say a small squeeze of
green when the bird sings
idly of trees he has
seen. It is a clean
silence, the kind that
does not divide us,
like dreams it is
viscous but like good dreams
where sweet things last and
last past credibility.
Even in the dream we know
it is a luxury.

Kay Ryan (California, 1945). Este poema pertenece al libro Stangely Marked Metal. Publicado por Copper Beech Press,1985.
Traducción de Argentina Rodríguez