La noche de San Juan
El poniente impecable en esplendores
quebró a filo de espada las distancias.
Suave como un sauzal está la noche.
Rojos chisporrotean
los remolinos de las bruscas hogueras;
leña sacrificada
que se desangra en altas llamaradas,
bandera viva y ciega travesura.
La sombra es apacible como una lejanía;
hoy las calles recuerdan
que fueron campo un día.
Toda la santa noche la soledad rezando
su rosario de estrellas desparramadas.
Jorge Luis Borges del poemario Fervor de Buenos Aires (1923)que tiene títulos como La Recoleta,Amanecer, Arrabal,Final de año, Inscripción en cualquier sepulcro o Calle desconocida.
jueves, 23 de junio de 2011
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