/ El establo de Pegaso: Cecilia Vicuña

martes, 14 de junio de 2011

Cecilia Vicuña



Sendero Chibcha

La poesía habita
algunos lugares
donde los riscos
no necesitan
sino ser señalados
para vivir:

dos o tres líneas
una marca
y el silencio
empieza a hablar.

En las aristas de los cerros
los Chibchas tejen líneas
los pájaros pierden plumas
y el ser hace su ofrenda
a la inmensidad.

En Precario/Precarius

Luxumei

Necesito decir
que mi atavío natural
son las flores
aunque me vestiré
de un modo increíble
con plumas
dientes de loco
y manojos de cabellera
de Taiwan y Luxumei.
Cada vez que estornudo
se llena el cielo de chispas
hago acrobacias
y piruetas endemoniadas
cada noche
me sale una espalda adyacente.
Soy de cuatro patas
preferentemente,
las ramas
me saldrán por la piel,
estoy obligada a ser
un ángel con la pelvis
en llamas.

Luxumei o el traspié de la doctrina

Poemas de ANTOLOGÍA La poesía del siglo XX en Chile. La Estafeta del Viento. Edición de Julio Espinosa Guerra.

2 comentarios:

M Luz dijo...

Comunión cuerpo-naturaleza, ecofeminismo. Una escritora -mujer muy interesante. Besos.

Luz dijo...

No la conocía. Me encantó!