/ El establo de Pegaso: Ícaros caídos renaciendo en el Estrómboli

martes, 10 de mayo de 2011

Ícaros caídos renaciendo en el Estrómboli



Escupo tu corazón
insípido
como el canto monótono de las cigarras
sabe a calima,
a atardecer bochornoso de verano.
Escupo pedazos de dónde dice Platón que habita el alma
aunque tal vez sólo habite la memoria.
Y así está bien.
Los recuerdos
nubes impalpables en el flujo del cambio
ahora lobos,
ahora ángeles transformando las alas en olas gigantes,
ahora Ícaros caídos renaciendo en el Estrómboli.
Vacío mi pecho de tu corazón
y adorno el hueco con geranios escarlata
un exquisito rincón para las libélulas
una cuna de sangre
para aprender los primeros pasos,
las primeras palabras vacilantes.

Elena Soto

2 comentarios:

Lucía Angélica FOLINO dijo...

SÍSMICA.





¿Qué fue primero:



la lava o el volcán?



Cuenta la tradición de la isla

que si alguien avanza por el cráter del Stromboli

un frío mediodía de enero,

llega al centro de la tierra.



Si todavía le queda aliento

cuando descubre su sombra en el magma

y sigue caminando, entre cenizas,

sin mirar atrás (por no petrificarse),

encontrará a su doble

bañándose en las inmundas aguas

del Río de la Plata,

vomitando fuego.



Y es la misma montaña rediviva.















De mi libro Retablo de duelos.
Saluditos.


Lu

Establo Pegaso dijo...

¡Qué fuerza tienen los volcanes y la lava!
hermoso poema
Un saludo, Lu