(Peligro en las cumbres)
Cayendo desde la altura, cogidos de la mano
¿Qué fue eso?
una tormenta de cristales
y ondulantes llamas
un día claro en el cielo lejano
antes de quemarse,
se cogen de las manos.
Seremos
dos peregrinos buceando
hasta el fondo
Falling from a Height, Holding Hands
What was that?
storms of flying glass
& billowing flames
a clear day to the far sky—
better than burning,
hold hands.
We will be
two peregrines diving
all the way down.
Amanecer atómico
El primer día que subí al Monte Saint Helens fue 13 de agosto 1945.
El lago Soirit estaba alejado de las ciudades del valle y la noticia llegó tarde. Aunque la primera bomba atómica fue lanzada sobre Hiroshima el, 6 de agosto y la segunda cayó sobre Nagasaki el 9 de agosto las fotografías no aparecen en el Portland Oregonian hasta el 12 de agosto. Los periódicos debieron llegar a Spirit Lake el 13. Temprano, la mañana del 14, me acerqué al albergue para ver el tablón de anuncios. "Las fotos aéreas de una ciudad destruida llenaban páginas enteras del periódico, sólo en Hiroshima el cálculo era de 150.000 muertos, se citaba a un científico estadounidense diciendo "en setenta años nada crecerá de nuevo.". El sol de la mañana en mis hombros, el olor del bosque de abetos y la sombra de los grandes árboles, los pies en los mocasines sintiendo la tierra, y mi corazón siendo uno con la cumbre nevada de la montaña a mi espalda. Horrorizado, culpando a los científicos y los políticos y los gobiernos del mundo, me hice un voto a mí mismo, algo así como: "Por la pureza y la belleza y la permanencia del Monte St. Helens. Voy a luchar durante toda mi vida contra este poder destructivo y cruel y los que intenten usarlo"
Atomic Dawn
The day I first climbed Mt. St. Helens was August 13, 1945.
Soirit Lake was far from the cities of the valley and news came slow. Though the first atomic bomb was dropped on Hiroshima August 6 and the second dropped on Nagasaki August 9, photographs didn't appear in the Portland Oregonian until August 12. Those papers must have been driven in to Spirit Lake on the 13th. Early in the morning of the 14th I walked over to the lodge to check the bulletin board. There were whole pages of the paper pinned up: photos of a blasted city from the air, the estimate of 150,000 dead in Hiroshima alone, the American scientist quoted saying "nothing will grow there again for seventy years." The morning sun on my shoulders, the fir forest smell and the big tree shadows; feet in thin mocassins feeling the ground, and my heart still one with the snowpeak mountain at my back. Horrified, blaming scientists and politicians and the governments of the world, I swore a vow to myself, something like, "By the purity and the beauty and permanence of Mt. St. Helens, I will fight against this cruel destructive power and those who would seek to use it, for all my life."
Gary Snyder (San Francisco,1930. Poemas de Danger on Peaks, Shoemaker & Hoard, 2004.
Danger on Peaks comienza con el bombardeo de Hiroshima, en 1945, cuando ascendió por primera vez al Monte Saint Helens, y termina con la destrucción de los antiguos Budas gigantes esculpidos en los acantilados de Bamiyán y el ataque del 11S a las Torres Gemelas, en 2001.