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El otoño de las telas no es amarillo dorado
no desprende las hojas
la neblina del tiempo va calando las fibras
hasta que vuelve a la urdimbre transparente
y la rasga.
Las hojas del cerezo no caen
tan sólo palidecen.
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Imaginistas, futuristas, bio-cósmicos o forjadores, durante las primeras décadas del siglo XX Rusia fue un hervidero de tendencias artísticas. Sus miembros se reunían en el café el Establo de Pegaso.
3 comentarios:
me encantó!
Gracias Luz, hubo una època en el que estuvieron de moda las telas de motivos vegetales (en especial hojas) que eran de tonos amarillos dorados y ocres, con el paso del tiempo y los lavados los colores se iban desvaneciendo. Son telas nostálgicas.
Hoy comienzo las vacaciones de verano, estaré unos días sin ordenador, un abrazo.
Que delicadeza de poema.
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