En el océano de Dirac
A Paul Dirac
no hay caballitos de mar,
ni corales candelabro
ni estrellas de cinco puntas con la divina proporción.
Hay partículas enigmáticas como anguilas,
cambiantes como sepias,
falaces como peces cabeza transparente.
En el océano de Dirac
las olas van a contracorriente,
sus crestas se hunden en el abismo
anegando los cementerios marinos
donde los argonautas toman baños de sombra
junto a la ecuación relativista del electrón,
cediendo siempre un hueco al vacío.
Orientadas por conjeturas
las tortugas laúd navegan
en espuma del espacio-tiempo del océano de Dirac
junto a una compañera imaginaria
-otra laúd idéntica desplazándose en su estela al pasado-
guiadas por el magnetismo de los primeros instantes del universo.
Elena Soto
In the Dirac’s ocean
In the Dirac’s ocean
no seahorses,
or candelabrum coral
or five-pointed stars with the divine proportion.
There enigmatic particles such as eels,
veering as cuttlefish,
false as transparent fish head.
In the Dirac’s ocean
the waves go against,
crests sink into the abyss
flooding marine cemeteries
where the Argonauts take baths shadow
by the relativistic equation of the electron,
always giving a hollow vacuum.
Guided by guesswork
leatherback sea turtles navigate
in the foam of spacetime Dirac’s ocean
with an imaginary companion
-another identical leatherback moving to the past in its wake-
Guided by the magnetism of the early universe.
Como Océano de Dirac o Mar de Dirac se conoce al modelo teórico del vacío que sería como un mar infinito de partículas con energía negativa. Fue desarrollado por el físico Paul Dirac en 1930 para tratar de explicar los estados cuánticos anómalos con energía negativa predichos por la ecuación de Dirac para electrones relativistas. Antes de su descubrimiento experimental en 1932, el positrón, la antipartícula correspondiente al electrón, fue concebida originalmente como un hueco en el mar de Dirac.
Parecería que este Mar de Dirac, conformado por los pares partícula-antipartícula, nos lleva a la deriva pero cuando nos hacemos un PET (Tomografía por Emisión de Positrones), están en juego los positrones y sus correspondientes aniquilaciones en el interior de nuestro organismo y todo comenzó con la ecuación de Dirac.
Adjunto el enlace a "La ecuación que nos ve por dentro", artículo de Clara Grima que explica el funcionamiento del PET.
Y un segundo de Francisco R. Villatoro Paul A. M. Dirac y el descubrimiento del positrón, que aclara y pone en contexto los hallazgos de este genial físico.