Inspirado en Caroline Herschel (1750-1848),
astrónoma, hermana de William, y en otras…
un monstruo con apariencia de mujer
son frecuentes en el cielo
una mujer «en la nieve
entre relojes e instrumentos
o midiendo el suelo con varas»
descubriendo a sus 98 años
ocho cometas
Sobre ella, que gobernó la luna
como sobre nosotras
levita en el cielo nocturno
viajando muy lejos con lentes brillantes
Galaxias de mujeres, cumpliendo
penitencia por su impetuosidad
nervios gélidos
en esos espacios de la mente
Un ojo
«viril, preciso y absolutamente seguro»
desde las oscuras telarañas de Uranusbor
encuentra la NOVA
cada impulso de la luz estalla
desde el centro
volando como nuestra vida
Tycho susurra al fin
«Que no parezca que he vivido en vano»
Lo que vemos, vemos
la visión está cambiando
la luz que marchita una montaña
y le permite a un hombre vivir
Los latidos del pulsar
el corazón exudando por el cuerpo
El impulso de radio
que viaja desde Taurus
Estoy bombardeada pero aun así me yergo
He permanecido de pie toda la vida en medio
de la trayectoria directa de una serie de señales
el más transmitido precisamente el más
intraducible lenguaje en el universo
Soy una nube galáctica tan profunda tan intrincada
que una onda de luz tardaría 15
años en llegar hasta mí. Y ha sucedido.
Soy un instrumento con forma
de mujer intentando traducir pulsaciones
a imágenes para aligerar el cuerpo
y reconstruir la mente.
Adrienne Rich “Planetarium” de
The Fact of a Doorframe: Selected Poems 1950-2001.
Planetarium
Thinking of Caroline Herschel (1750—1848)
astronomer, sister of William; and others.
A woman in the shape of a monster
a monster in the shape of a woman
the skies are full of them
a woman ‘in the snow
among the Clocks and instruments
or measuring the ground with poles’
in her 98 years to discover
8 comets
she whom the moon ruled
like us
levitating into the night sky
riding the polished lenses
Galaxies of women, there
doing penance for impetuousness
ribs chilled
in those spaces of the mind
An eye,
‘virile, precise and absolutely certain’
from the mad webs of Uranusborg
encountering the NOVA
every impulse of light exploding
from the core
as life flies out of us
Tycho whispering at last
‘Let me not seem to have lived in vain’
What we see, we see
and seeing is changing
the light that shrivels a mountain
and leaves a man alive
Heartbeat of the pulsar
heart sweating through my body
The radio impulse
pouring in from Taurus
I am bombarded yet I stand
I have been standing all my life in the
direct path of a battery of signals
the most accurately transmitted most
untranslatable language in the universe
I am a galactic cloud so deep so invo-
luted that a light wave could take 15
years to travel through me And has
taken I am an instrument in the shape
of a woman trying to translate pulsations
into images for the relief of the body
and the reconstruction of the mind.
Adrienne Rich, “Planetarium” from The Fact of a Doorframe: Selected Poems 1950-2001.
Carta de la astrónoma Caroline Herschel (1.750-1.848), hermana del astrónomo William Herschel.
“William está lejos, y yo me estoy ocupando de los cielos. He descubierto ocho nuevos cometas y tres nebulosas nunca antes vistas por el hombre, y estoy preparando un índice a las observaciones de Flamsteed, junto con un catálogo de 560 estrellas omitidas en el Britsh Catalogue, más una lista de erratas de esa publicación. William dice que se me dan bien los números, así que me encargo de las reducciones y los cálculos necesarios. También hago el programa de observación de cada noche, porque dice que mi intuición me ayuda a mover el telescopio para descubrir un cúmulo de estrellas tras otro. Le he ayudado a pulir los espejos y lentes de nuestro nuevo telescopio. Es el mayor que existe. ¿Puedes imaginarte la emoción de apuntarlo a algún nuevo rincón de los cielos para ver algo que nunca antes ha sido visto desde la Tierra? Realmente me gusta que esté ocupado en la Royal Society y su club, porque cuando termino mis otras tareas puedo pasar la noche barriendo los cielos. A veces, cuando estoy sola en la oscuridad, y el universo revela otro secreto más, digo los nombres de mis antiguas, perdidas y olvidadas hermanas en los libros que registran nuestra ciencia –Aglaonice de Tesalia, Hypatia, Hildegarda, Catalina Hevelius, María Agnesi–, como si las mismas estrellas pudieran recordar. ¿Sabías que Hildegarda propuso un universo heliocéntrico trescientos años antes que Copérnico? ¿Que escribió sobre la gravitación universal quinientos años antes que Newton? Pero, ¿quién la escuchó? Sólo era una sirvienta, una mujer. ¿En qué edad nos encontramos, si aquella era la edad oscura? Y lo es también para mi nombre, que igualmente será olvidado, si no soy acusada de ser una hechicera, como Aganice, y los cristianos no amenazan con arrastrarme hasta la iglesia, con asesinarme, como le hicieron a Hypatia de Alejandría, la elocuente y joven mujer que ideó los instrumentos empleados para medir con precisión la posición y movimiento de los cuerpos celestes. Por mucho que vivamos, la vida es corta, así que trabajo. Y no importa lo importante que el hombre llegue a ser, que no será nunca nada comparado con las estrellas. Hay secretos, querida hermana, y es nuestra tarea revelarlos. Tu nombre, como el mío, es una canción”.
Sobre Planetario y las mujeres
El poema “Planetario” muestra la existencia de una especie de continuum femenino y la lucha común que une a todas las generaciones de mujeres. Rich explica que el poema fue inspirado por la obra injustamente olvidada de Caroline Herschel, una astrónoma que trabajó junto a su hermano William, “pero cuyo nombre permaneció en la oscuridad“. El poema es en gran parte sobre el descubrimiento y el conocimiento. Al comienzo del poema utiliza la vida de Herschel y “sus 98 años para descubrir 8 cometas” para demostrar el tratamiento de la sociedad de logro femenino, pero el descubrimiento hacia el final del poema parece ser un descubrimiento colectivo de género femenino . Las líneas “Lo que vemos, vemos y la visión está cambiando” encarna la claridad del momento en el que se da cuenta del injusto tratamiento que reciben las mujeres tradicionalmente por parte de los hombres. Awakening in Adrienne Rich’s “Planetarium”