/ El establo de Pegaso: enero 2015

viernes, 23 de enero de 2015

Invierno sin corazón (Kernlose winter)

Durante el invierno en la parte central del continente antártico las temperaturas quedan atrapadas en una media de –62 °C, experimentando variaciones mínimas. ‘Kernlose winter’ –literalmente invierno sin alma, sin núcleo, sin corazón–.

Este peculiar fenómeno térmico es el primer poema de mi nuevo libro y el que le da título.



Kernlose winter (Invierno sin corazón)

Hay una tierra
en la que el viento impone la ceniza con la garra
y el invierno no tiene alma,
le llaman kernlose
(el que no tiene corazón),
donde el polvo de nieve se suspende en el aire,
y se detiene a unos siete centímetros del suelo,
sin apenas rozarlo,
y asciende,
vagando como un punto en pena,
sin núcleo, sin centro,
sin poder encontrarse con el agua.
Hay un océano sólido, fijo,
en el que el oleaje perdió su estado líquido
y las mareas no tienen alma,
le llaman kernlose ocean,
el océano de las aguas sin corazón,
donde los náufragos suspendidos en el viento
se detienen a siete centímetros del horizonte
y ascienden,
vagando como átomos que han perdido su núcleo,
desorientados en la oscuridad blanca,
kernlose light (luz sin corazón),
luz sin sombras, sin alma.

Invierno sin corazón (Kernlose winter) acaba de ser publicado en la Editorial Torremozas.




martes, 20 de enero de 2015

Hipótesis




Pensaba Ptolomeo
que el mundo era como el ojo de ciertas mujeres
Una esfera de húmedos cristales
en que cada astro describe una órbita perfecta
sin pasiones
mareas o catástrofes.
Luego vino Copérnico
sabio que cambió senos por palomas
cosenos por espantos
y la pupila del sol fue el centro del universo
mientras Giordano Bruno crepitaba
para felicidad de curas y maridos
Entonces Galileo
estudiando a fondo el corazón de las muchachas
naufragó en el buen vino
–luz aglutinada por el sol–
violó estrellas que no eran de cine
y antes de morir sobre la cola de un cometa
sentenció que el amor era infinito
Kant por su parte no supo nada de mujeres
preso en la mariposa de los cálculos
en polen metafísico
y a Hegel
tan abstracto
le resultó el asunto demasiado absoluto
Por mi parte
propongo al siglo XX
una hipótesis simple
que los críticos llamarán romántica
Oh muchacha que lees este poema
el mundo gira alrededor de ti.

Víctor Rodríguez Núñez (La Habana, 1955) recita en Festival Internacional de Poesía de Medellín.